"Hay cosas que se pueden evitar y no podemos mirar para otro lado", advirtió Rodolfo Arrachea, referente de ATE, desde la puerta del Hospital Rivadavia, donde se manifestaron este lunes los trabajadores del establecimiento, en reclamo por la muerte del enfermero José Aguirre, que se encontraba internado en el Sanatorio Anchorena luego de haberse contagiado de SARS-CoV-2. "Las autoridades no pueden hacer oídos sordos", señaló Arrachea. Los trabajadores del hospital porteño evalúan un cese de tareas para este miércoles, en reclamo por las condiciones de trabajo dentro del centro de salud.
José Aguirre, el enfermero que falleció este domingo, era uno de los trabajadores del Rivadavia que se encontraba en grave estado. "Acá no nos autorizan las licencias. Cuando la pedimos, para convencernos dicen que nos van a descontar los días del sueldo. Nos obligan a llegar a situaciones extremas", relató Liliana Román, instrumentadora quirúrgica del Hospital Rivadavia, y señaló que "José era un enfermero de muchos años, un tipo generoso que ha pasado por distintos servicios y al que todos le tenían cariño".
Otro de los trabajadores del Hospital se encuentra también en estado grave, internado en el Sanatorio Méndez, de Obsba. "No queremos más muertes anunciadas", señaló Román y advirtió que, para eso, "es necesario un comité de emergencia donde nos sentemos todos, y que dejen de racionar los elementos de protección". ATE informó que, luego de interceder ante la Defensoría del Pueblo para que le realizaran el tratamiento con plasma "que se gestionó a través del Hospital Durand, este compañero que recibió el tratamiento está en franca mejoría, restableciéndose".
"Más allá del día de homenaje al compañero, seguimos denunciando los contagios que se vienen permitiendo", señaló Gastón Salega, enfermero del Hospital, y aseguró que "todo lo que venimos denunciando hoy se esta viendo". Cabe recordar que a fines de mayo, tras un error de diagnóstico en una de las unidades del establecimiento, se contagiaron de coronavirus pacientes que estaban internados por otros motivos, y fallecieron tres de ellos . Además, a partir de aquel día, se aceleraron los contagios entre trabajadores del Hospital.
"En todos los hospitales y sanatorios del país existe un sistema rotativo que nosotros no tenemos", explió Arrachea, y aclaró que "no es una vacuna pero permite la posibilidad de menor cantidad de infección". Según el referente de ATE, los mismos trabajadores van a empezar a "aplicar esta medida por cuenta propia". Además del sistema de rotación de turnos de trabajo, los trabajadores exigen insumos de calidad y "que no lleguen a cuenta gotas", y proponen participar de "protocolos consensuados, que no se escriban desde escritorios sino a través de los que estamos en la trinchera".
"No puede ser que el jefe de gobierno permita que ocurran manifestaciones públicas cuando acá adentro estamos luchando, con una cantidad inadmisible de enfermeros contagiados y pacientes con coronavirus", señaló Arrechea y advirtió que "es una tomada de pelo para los trabajadores de la salud".
Según el informe que realizó la Asamblea de Trabajadores Residentes y Concurrentes , son más de 100 los trabajadores de la salud que dieron positivo de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires.
Informe: Lorena Bermejo.