El secretario de Salud de Río de Janeiro, Fernando Ferry, presentó su renuncia y se convirtió de esta forma en el tercer titular de la cartera que abandona el cargo en plena pandemia de coronavirus. Su dimisión refleja la caótica gestión del populoso estado brasileño frente al coronavirus y agrava una crisis generada por denuncias de corrupción que tienen al borde de la destitución al gobernador Wilson Witzel. Ferry anunció su renuncia a través de un video en el que aseguró que intentó sin éxito resolver los graves problemas generados por la covid-19. Río de Janeiro registra 8.875 muertes y 96.133 contagios y es el segundo estado más afectado por la pandemia solo detrás de San Pablo. Brasil ya superó el triste umbral de las 50 mil víctimas fatales .
"Hoy solicito la destitución de mi cargo como secretario de Salud en Río de Janeiro. Quería decir que lo intenté", expresó Ferry antes de agradecer "haber tenido la oportunidad de tratar de resolver estos graves problemas de salud". El exfuncionario también le pidió disculpas a la población en declaraciones a distintos medios locales. Según la cadena O Globo , una de las principales razones de la renuncia de Ferry es la presión que sufrió para seguir pagando "contratos problemáticos", sospechados de corrupción.
Dichos contratos fueron firmados durante la pandemia y son objeto de distintas investigaciones. Entre ellos se encuentran los que implican la construcción de hospitales de campaña para atender a las víctimas de la covid-19, y aquellos que habilitaron la compra de equipos sanitarios. En este caso, existen indicios de un posible esquema de sobrefacturación en la compra de respiradores.
De hecho, Ferry llegó a ocupar el cargo que había dejado vacante Edmar Santos, destituido en medio de las investigaciones que la Fiscalía abrió contra el gobierno regional por presuntos desvíos en los recursos destinados a adquirir materiales para el combate al coronavirus. La caótica gestión de la pandemia llevó a la Asamblea Legislativa local a abrir dos semanas atrás un juicio político contra el gobernador Witzel.
En una de las primeras operaciones ordenadas por la Justicia, la Policía Federal registró el Palacio de Laranjeiras, residencia oficial del gobernador, así como el domicilio particular que Witzel comparte con su esposa. El gobierno de Río se abstuvo de comentar la dimisión de Ferry y sólo divulgó un comunicado para anunciar el nombramiento del coronel Alex Bousquet, un médico del Cuerpo de Bomberos, como nuevo secretario de Salud.