Tras la confirmación de diez casos positivos de covid-19 entre trabajadores de una sucursal de Lanús del Supermercado Coto, el Municipio clausuró dos sectores donde circulaba el virus. Mientras los contagiados denuncian abandono por parte de la empresa y exigen que se detengan las actividades de la sucursal, los inspectores del Municipio se toparon con las amenazas de Eduardo Búfalo, el gerente de operaciones de la firma implicado en la causa por el arsenal de armas de guerra hallado en 2016 en la sucursal de Caballito.
Durante todo el fin de semana, en las redes sociales circularon videos de trabajadores de la sucursal VIlla Caraza que denunciaban haber sido abandonados por la empresa tras presentar síntomas de covid-19. En total, se trataba de 58 trabajadores que desde el viernes por la tarde fueron aislados en centros de salud de la zona a la espera de los resultados de sus análisis. Mientras el testeo de 48 de ellos finalmente dio negativo, los restantes 10 fueron positivos.
Sin embargo, hasta el domingo por la noche a los contagiados no les fueron brindadas las camas necesarias, por lo que se vieron obligados a dormir en sillas, bancos o directamente en el piso de una sala de espera: "Me hice todos los estudios el viernes y siendo domingo sigo acá. Hace dos días que estamos sin que nos den una cama", relataba el trabajador Lucas Casaneli el domingo por la mañana, mientras que en otro video una de las trabajadoras contagiadas denunciaba: "Estamos sin atención médica, no nos dan de comer, no nos vienen a controlar si tenemos fiebre. Esto es inhumano, un abandono de persona".
Mientras tanto, a pesar del pedido de los trabajadores, las actividades del supermercado continuaron con normalidad. Cuando los inspectores del Municipio se hicieron presentes en la sucursal para evaluar la situación y decidir el cierre del lugar, se toparon con las amenazas del gerente de operaciones Eduardo Búfalo: "Esto termina mal, no van a cerrar la sucursal, no la van a cerrar como que me llamo Búfalo", se observa gritar al hombre en un video difundido en redes sociales. Tras las amenazas, los inspectores solo decidieron el cierre de los sectores de "Carnicería" y "Centralizados", donde trabajaba la mayor parte de los contagiados.
Búfalo es considerado la mano derecha de Alfredo Coto, el magnate dueño de la cadena de supermercados. Estuvo implicado en la causa por el arsenal de armas de guerra encontrado en 2016 en la sucursal de Caballito. En aquel entonces, el propio Coto achacó parte de la responsabilidad de los hechos a Búfalo
. Sin embargo, el gerente solo fue citado en la causa en calidad de testigo y nunca fue imputado.