Las pruebas del espionaje ilegal sobre Pablo y Hugo Moyano son abrumadoras. Así se los hizo saber a los dirigentes sindicales el juez Federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, quien durante más de seis horas expuso ante ellos las múltiples maniobras de las que fueron víctimas. La banda de la AFI macrista tenía en su poder carpetas con informes, fotos, videos y documentos que acreditan el exhaustivo seguimiento. Infiltrados en manifestaciones, intentos para meter preso a Pablo, producción de contenidos para un periodista y vigilancia a toda la familia están entre los hechos que quedaron al descubierto y, según aseguran ya estarían probados, tuvieron lugar bajo la expresa orden del Jefe de Operaciones Especiales y hombre de Patricia Bullrich, Alan Ruiz.
Padre e hijo habían sido convocados por el juez de Lomas para repetir el mecanismo que viene realizando con las diferentes víctimas de la organización de espionaje ilegal. Esta vez, a Villena le llevó más de seis horas explicar el enorme despliegue contra ellos, que tuvo lugar por al menos dos años en forma ininterrumpida. Tras ver la contundencia de las pruebas pidieron constituirse como querellantes, con el patrocinio del abogado Daniel Llermanos. Mientras que Pablo estuvo en forma presencial, Hugo lo hizo vía Zoom, ya que tiene 73 años y conforma el grupo de riesgo ante el coronavirus.
El magistrado les exhibió fotos, videos, diálogos, chats y seguimientos que la banda hizo sobre los dos dirigentes sindicales desde finales de 2017 hasta que Mauricio Macri dejó el poder. Las maniobras incluyeron aprietes y armados de fake news para que detenidos vinculados a la barra brava de Independiente involucraran a los Moyano en hechos delictivos.
El hombre de Patricia Bullrich
Lo novedoso, aunque no llamativo, es que de todo el material probatorio surge el nombre del -hasta ahora- máximo responsable e interesado en los diversos operativos contra Pablo y Hugo Moyano. Se trata de Alan Ruiz, exjefe de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Inteligencia y ex funcionario del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, eterna rival del dirigente de la CGT. El espía y dirigente del macrismo fue detenido el sábado e indagado este lunes, en el marco de otra causa que investiga particularmente el espionaje sobre el Instituto Patria y que se inició por una denuncia de la actual intervención de la Agencia Federal de Inteligencia.
Villena ya tiene probado que para las operaciones contra los Moyano el grupo reportaba directamente a Ruiz. De él dependían todos los grupos operativos --con un total de al menos 25 agentes-- que seguían a ambos. Lo que resta determinar es quién estaba por arriba de él. Según declararon los agentes Facundo Melo, Leandro Araque y Jorge Sáez ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Servicios de Inteligencia del Congreso, Ruiz respondía a las máximas autoridades de La Casa. "Lo que más destaco de todo esto es que no pudieron encontrar ni siquiera en forma ilícita o ilegítima ni un solo un delito", le dijo Llermanos a Página/12 al salir de tribunales. Para Pablo Moyano, en tanto, el máximo responsable es Mauricio Macri quien, afirmó, "tenía una obsesión con los opositores".
De seis legajos que conforman toda la causa hasta el momento, uno está dedicado completo a las maniobras sobre Hugo y Pablo Moyano. Del material surge que:
* El objetivo máximo era meter preso, al menos, a Pablo, para quien la organización ya había preparado una celda en la cárcel de Melchor Romero. Este dato -ya conocido- consta en el expediente y está detallado en un mensaje de Whatsapp en el que los agentes se refieren al "alambrado" del penal y al acondicionamiento de la alcaldía para recibir al hijo del líder camionero.
* Según quedó al descubierto, la organización se ocupaba del armado de fake news para hacer operaciones mediáticas contra Moyano. En uno de los chats, se puede leer cómo Alan Ruiz "apura" a los agentes para que consigan un determinado material para dárselo a un periodista.
* A padre e hijo los "caminaron" durante al menos dos años. Los espiaban en sus casas, seguían a sus hijos y a toda la familia.
* Audios y chats de Whatsapp del grupo autodenominado "Super Mario Bros", algunos videos y varias fotos tomadas en forma clandestina no dejan lugar a dudas del espionaje ilegal. Entre otras cosas, hicieron seguimientos de los autos y vigilaron los ingresos y egresos al sindicato y a la mutual del gremio de Camioneros.
* Al igual que en el caso de Cristina Kirchner y las movilizaciones a Comodoro Py, además metieron infiltrados en las manifestaciones convocadas por Moyano.
* También está probado el intento para que el barra de Independiente Damián Lagarone --cuyo abogado defensor era el agente imputado Facundo Melo-- que estaba preso en Melchor Romero, declarara en contra de Pablo Moyano para involucrarlo en el delito de lavado de dinero. Villena expuso un manuscrito de siete páginas en el que Lagarone se comprometía a decir ante la Justicia lo que allí le dictaban a cambio de conseguir el beneficio de prisión domiciliaria. Lagarone declaró tres veces. En una oportunidad dijo que Pablo Moyano le sugirió que se vinculara con la barra. Luego, reveló que fue presionado por el fiscal Sebastián Scalera --quien había pedido la detención del sindicalista ante el juez Luis Carzoglio-- y volvió a desdecirse.
La causa está en etapa preliminar. Aunque sin detenidos ni indagados aún, ya es el expediente con más pruebas sobre la violación sistemática a la ley de inteligencia perpetrada desde la AFI de Gustavo Arribas, el mejor amigo del entonces presidente Mauricio Macri.