Organizó el torneo que disparó los contagios en el mundo del tenis, participó de la fiesta a abrazo limpio con sus colegas y hasta se negó a hacerse el chequeo por coronavirus en un primer momento. El final era cantado y quien lo interpretó fue el mismísimo Novak Djokovic , número uno del ranking mundial, al confirmar este martes que tanto él como su esposa se suman a los casos positivos por covid-19 entre los participantes del polémico Adria Tour.
"Cuando regresamos a Belgrado (Serbia), me sometí a un test de coronavirus y dio resultado positivo. El de mi esposa Jelena también, pero los resultados de nuestros hijos arrojaron negativo", indicó el serbio de 33 años, en alusión a Stefan y Tara, en un comunicado publicado por su equipo.
El tenista añadió que, de momento, no tiene síntomas y permanecerá aislado durante 14 días para dentro de cinco días volver a someterse a un nuevo análisis.
Con Djokovic, que se negó a hacerse el test en un primer momento porque no tenía síntomas, y su esposa, ya suman ocho casos de coronavirus entre los participantes y asistentes al Adria Tour, torneo exhibición organizado por el serbio y que fue interrumpido el domingo pasado tras conocerse el positivo del búlgaro Grigor Dimitrov (19° del ránking).
Los otros casos son los del croata Borna Coric (33°), el serbio Victor Troicki (184°) y su esposa, embarazada, y dos entrenadores, el del propio Novak Djokovic, Marko Paniki, y el de Dimitrov, Kristijan Groh.
En su comunicado de este martes, Djokovic -objeto de duras críticas por considerar que menospreció la pandemia y que en la competición no se respetaron las medidas para evitar contagios- lamentó los casos que se han dado hasta ahora y expresó su esperanza de que no aumenten.
"Hemos organizado el torneo en el momento en que el virus bajaba, confiando en que se habían dado las condiciones para su celebración. Todo lo que hicimos en el último mes, lo hicimos con un corazón puro e intenciones sinceras", resaltó.
Según informaron medios locales, ni en la primera (Belgrado, Serbia) ni en la segunda etapa del torneo (Zadar, Croacia) se respetaron las medidas de prevención contra el coronavirus: ni barbijos ni distanciamiento social.
Para colmo, los jugadores participaron en fiestas en las que no faltaron abrazos y muestras de efusión, así como en eventos con gran cantidad de público en Zadar, incluso con muchos niños en el denominado Kids Day, según la prensa croata.
"El torneo fue de carácter humanitario, con la idea de ayudar a los tenistas de la región, crear las condiciones para que jueguen, tengan ingresos y superen así de forma más fácil este difícil período", justificó sobre el certamen que iba a finalizar en las ciudades bosnias de Banja Luka y Sarajevo.
"Espero que no se complique la situación de salud de nadie y que todos estén bien", concluyó Djokovic, quien ya se había anotado varias críticas al inicio de la pandemia por expresarse en contra de someterse a una eventual vacuna contra el virus.