Pescadores de México dieron a conocer hace diez días que habían capturado un pez sable o remo en Cozumel. Se trata de un pez que habita en aguas profundas, por debajo de los mil metros de profundidad, con lo que no es nada común hallarlo.
En las redes sociales se divulgó el hallazgo, lo cual sirvió para recordar que en la cultura japonesa, el pez sable es un mal augurio, que puede vaticinar la inminencia de un terremoto o un tsunami.
El ejemplar pescado cobra especial significación este martes, cuando se produjo un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter
y además hay alerta de tsunami en los países de la región.
La alerta sísmica se escuchó a las 10.29 de la mañana, hora local, en la Ciudad de México, Chilpancingo, Acapulco, Oaxaca, Morelia y Puebla, según la información del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex). El gobernador de Oaxaca confirmó que hubo una muerte como consecuencia de un derrumbe. En total, hubo 147 réplicas del sismo.
El pez de los malos presagios es conocido en japonés como Ryugu no tsukai, lo que se traduce como “Mensajero del Palacio del Dios del Mar“. En tierras niponas, si una gran cantidad de peces sable van hacia las playas, es señal de terremoto o tsunami. Los japoneses creen, de acuerdo a la leyenda de Namazi, que quien lo encuentra queda maldito. Puede llegar a medir hasta 17 metros y pesar unos 200 kilos.
El ejemplar en cuestión estaba muy cerca de la superficie y medía 6 metros. Ocurrió en momentos en que el dueño de una escuela de surf estaba de pesca. El hombre afirmó luego que no se dio cuenta en un principio que era un pez remo y que no se movía.
La ciencia abona la teoría de que un movimiento migratorio en el mar puede alertar sobre movimientos telúricos. El sismólogo Kiyoshi Wadatsumi afirmó que "los peces de aguas profundas, que viven cerca del fondo del mar, son más sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”.
El 12 de junio pasado, cuando se divulgó la aparición del pez, el diario El Sol de México se preguntó desde el título: "¿Se aproxima un tsunami o terremoto?". Once días más tarde llegó una dolorosa afirmación y ahora hay alerta de tsunami para México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador.