“Pienso en Gardel como el primer ídolo pop de la Argentina, una especie de David Bowie de la época, siempre vanguardista, siempre buscando transgredir”, dice el músico Marcelo Ezquiaga, con más sensatez que tono provocador. Carlos Gardel fue un "artista pop" en tanto logró organizar la canción popular de la época, desde la música criolla (huellas, milongas, estilos) hasta la música europea (chanson, hot jazz, foxtrot). Y ése es el espíritu que recogió el pianista, cantante y compositor en Morocho (2016), un disco osado con versiones de clásicos del Zorzal Criollo en clave pop, con sintes y samplers. “Soy fan de su última época, donde se vuelve un poco más for export y deja de lado el lunfardo para proyectarse con las películas a Latinoamérica”, dice Ezquiaga, quien este miércoles a las 21 le rendirá un homenaje a Gardel en el marco del 85° aniversario de su muerte. El streaming se podrá ver de manera gratuita en la cuenta Facebook de Marcelo Ezquiaga y en el canal de YouTube de Popart Discos .

Al igual que en el disco, Ezquiaga no estará solo en homenaje online. Lo acompañarán, a distancia, Kevin Johansen, Chano, Leo García, Esteman (Colombia), Moreno Veloso y Filipe Catto (Brasil). “En este momento me parece interesante unir voces, pero más allá de eso el álbum ya es coral porque son duetos con distintos artistas. Cuando empecé Morocho pensé que era una idea muy linda y grande para hacerla solo”, explica. Entre las versiones, sobresalen “Por una cabeza”, con Johansen; “Volver”, con Rubén Albarrán de Café Tacvba; “Mano a mano”, con Miranda; y “El día que me quieras”, con Julieta Venegas; “Sus ojos se cerraron”, con Martín Buscaglia, y “Amores de estudiantes”, con Veloso. Además, participarán Diego Poso y Humphrey Inzillo haciendo comentarios. Si bien el concierto es gratuito, se sugiere un aporte voluntario vía PayPal o MercadoPago.

Según Ezquiaga, “el mejor homenaje que se le puede hacer a un artista tan arriesgado como Gardel es tomando riesgos”. Sin bien estas versiones no están en ritmo de tango, la esencia misma de la canción y las melodías siguen presentes. “Las canciones que elegí fueron hechas por un músico que ya tenía mucho oficio. Son canciones que funcionan con una guitarra, un piano, un sampler o simplemente una voz cantada. Son melodías hermosas, con una poesía elevada. Son simples y al mismo tiempo complejas”, entiende el músico. “Si bien las siento parte de nuestro ADN, las redescubrí tocándolas simplemente en la guitarra como si fueran canciones de fogón y sentí que podían soportar un encare totalmente alejado del original”. Y remata: “Creo que de Gardel nos queda la idea de que se puede seguir buscando, de que mañana es mejor y también de que hay mucho misterio en lo no dicho. Gardel es puro misterio”.