La comunidad originaria kolla de Río Blanquito, ubicada en las sierras a unos 70 kilómetros de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán vivió un, violento episodio durante el fin de semana. La actual delegada municipal, Lidia Condorí, denunció en la Fiscalía Penal 1 de Orán que fue agredida por la esposa del anterior delegado.

“En nuestra comunidad vienen sucediendo cosas muy desagradables de maltrato y amenazas”, manifestó en la red social de Facebook el esposo de Lidia Condorí, José Nieba, quien contó que el viernes 19 cerca de las 18.30 a Lidia la “golpearon salvaje y brutalmente con un palo por la cabeza, provocándole heridas y lesiones físicas”. 

Ese mismo día, la familia de la actual delegada, que forma parte de la gestión del intendente Pablo González, bajó hacia la ciudad Orán para realizar una denuncia en contra de Lucía Palacios, esposa del ex delegado de Río Blanquito, Pastor Quipildor.

Condorí denunció que “la amenazaban permanentemente hasta llegar a golpearla” y que las agresiones fueron por parte de un grupo de personas de la oposición que directamente busca “correrla del paraje”, según contó en Radio Güemes. Agregó que una parte de la comunidad Río Blanquito le atribuye problemáticas históricas, como la poca accesibilidad del servicio de agua en las casas. En la comunidad viven 130 familias siendo un total de 600 personas.

En la jornada de ayer, Condorí se dirigió junto a la delegada de la comunidad de San Andrés, Carolina Méndez, a la Municipalidad de Orán para pedir intervención del gobierno. Allí dialogó con el secretario de Gobierno, Esteban Acosta. El funcionario dijo a Salta/12 que de acuerdo a lo que le relató la comisionada “la antigua gestión no la acepta y querían ver la posibilidad de ir a elección”. Aseguró que tratará de ir “a más tardar el jueves” a la comunidad para “ver la situación real y ver si se puede hablar con las personas involucradas”. Acosta afirmó que en el encuentro pudo ver los hematomas en el rostro que aún tenía Condorí.

Por otro lado, Nieba manifestó que “la Justicia debería actuar urgente para terminar de una vez por toda con estos problemas de convivencia”. En el relato que subió a las redes, calificó el hecho como violencia comunitaria. Sostuvo que en democracia “estos problemas no deben suceder en ningún lado, menos en las comunidades" porque se trata de los "lugares donde convivimos y compartimos diariamente todos los espacios”.

De acuerdo a lo que informaron desde la gestión de Condorí, en la elección del año pasado, la delegada obtuvo el 70% de los votos. Señalaron que en Río Blanquito existe una comisión comunitaria, pero que está acéfala desde hace seis meses.

“En el estatuto comunitario dice muy clarito que la presidencia se debe renovar cada dos años, también dice que si un miembro de la Comunidad está haciendo desmanes y tratando de dividir a la Comunidad debe tener un llamado de atención, puede ser expulsado como dirigente, y hasta puede ser expulsado de la Comunidad”, explicó Nieba. "La gente que eligió legalmente a su representante repudia todas éstas irregularidades y hechos maliciosos", finalizó el esposo de Lidia.

Los comisionados municipales del departamento Orán se reunieron ayer con Condorí para evaluar acciones futuras con el objetivo de proteger a la delegada, lograr que el conflicto se solucione y se esclarezcan los hechos y responsables.