El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus previsiones económicas de abril pasado y pronosticó una caída más profunda de la economía, producto de la pandemia de coronavirus. En términos globales previó contracción global de 4,9 para 2020 y ubicó a la Argentina como el sexto país más golpeado por la crisis internacional.
Según el informe Perspectivas Económicas Globales, la economía argentina caerá 9,9 por ciento en este año, es decir 4,2 puntos más de lo pronosticado hace dos meses (5,7 por ciento). El vaticinio ubica al país como el sexto a nivel global y segundo a nivel continental más afectado por la aparición del coronavirus.
Retroceso en todos los países, con o sin cuarentena
Las economías más dañadas por la contracción global serían España e Italia, los dos países con más víctimas del coronavirus hasta que la pandemia pisó América. Según el FMI, en ambos epicentros de la pandemia en Europa habrá una caída del 12,8 por ciento de sus PBI.
Les siguen Francia, con un desplome calculado en 12,5 por ciento, y México con una caída estimada en el 10,5. Esta cifra, ubica a la nación norteamericana como la cuarta más golpeada en todo el mundo y como la primera de toda América, un continente que aún se encuentra en el pico de contagios y en medio una crisis económica, social y sanitaria que sigue abierta a la incertidumbre.
En el quinto lugar de las economías más castigadas se encuentra el Reino Unido, donde el FMI prevé una contracción del 10,2 por ciento. Debajo de esta está la Argentina, con 9,9 por ciento, y Brasil, con 9,1. Le siguen Estados Unidos, con una caída del 8 por ciento y Alemania, que prevé un derrumbe de 7,8 de su PBI.
No obstante, del top ten de las economías más sacudidas por el coronavirus, la Argentina es el que registra menos cantidad de muertos por la pandemia, producto de las medidas de prevención y aislamiento social obligatorio aplicadas de manera temprana y, por ello, elogiadas a nivel internacional.
Una lenta recuperación para 2021
El FMI reconoce que "la pandemia de la covid-19 tuvo un impacto más negativo en la actividad en la primera mitad de 2020 y se proyecta que la recuperación sea más gradual de lo que habíamos pronosticado".
Destacó que un componente importante de la crisis es una contracción "profunda y sincronizada" que afecta a las economías avanzadas y vaticinó una caída global promedio del 4,9. En tanto, para América Latina y el Caribe calculó un número más duro: 9,4 a nivel continental.
Espera para 2021 una recuperación global con un crecimiento de 5,4 por ciento y de 3,7 en América Latina. El dato llamativo lo da China, lugar de origen de la pandemia. Allí, la recuperación está en marcha y el FMI pronostica un crecimiento de 1 por ciento para este año, un número positivo pero de 5 puntos menos que en los años anteriores.
Desplome del comercio internacional
Un factor que se suma a la dinámica recesiva es la baja de un 11,9 por ciento del volumen del comercio internacional, aún más marcada que la caída de 9 pronosticada en abril debido la debilidad de la demanda de bienes y servicios, incluyendo la industria del turismo.
El informe destacó que por primera vez "se proyecta que todas las regiones experimenten un crecimiento negativo en 2020" y estimó que en el segundo trimestre del año habrá una pérdida de 300 millones de empleos.
El Fondo advirtió que un declive de la actividad más prolongado podría dejar más cicatrices en la economía, incluyendo más cierres de empresas, una reticencia a las contrataciones y más daño económico para los trabajadores.
Desafíos adicionales para la economía
"Más allá de los riesgos relacionados a la pandemia, la escalada de las tensiones entre Estados Unidos y China en varios frentes, los vínculos raídos entre miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el extendido malestar social, generan desafíos adicionales para la economía", advirtió el FMI.
También es posible que aumenten los costos para las empresas, por los cambios en los hábitos de limpieza para desinfectar equipamientos y las normas de distanciamiento social.
El FMI advirtió no obstante que existe la posibilidad de que la caída sea menos severa de lo pronosticado ahora, pero señaló que "los riesgos a la baja siguen siendo significativos".