El físico e investigador del Conicet Jorge Aliaga cuestionó la medición de datos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires al sostener que los números oficiales “no se explican con la positividad” de los test realizados. Además, señaló que por el índice de velocidad de contagios que admite el gobierno porteño, “el crecimiento es exponencial” y la saturación del sistema sanitario no estaría muy lejos en el tiempo.
“Hay un crecimiento que no se explica con la positividad que tiene la ciudad haciendo tests. La sensación es que se está en una situación en que no se está pudiendo medir toda la cantidad de casos que hay” y que por eso el registro oficial “no acompaña completamente el crecimiento que sí se ve en la provincia” de Buenos Aires, puntualizó el especialista.
Durante una entrevista por AM 750, Aliaga puso en tela de juicio las medidas de apertura que tomó la administración de Horacio Rodríguez Larreta a pesar de que sus propios datos dan cuenta de que hay “un crecimiento exponencial” de casos en el territorio porteño.
Para explicarlo, recordó que el ministro de Salud, Fernán Quiroz, sostuvo en los últimos días que el índice R, que mide la velocidad con que aumentan los casos de coronarivus, es mayor que 1. “Si eso es así, (el crecimiento) es exponencial, y punto”, sentenció.
Para ejemplificar la gravedad de este índice, el investigador citó los criterios aplicados en Alemania hace dos semanas. Recordó que la canciller Ángela “Merkel dijo que lo que hay que tener en claro es que si el R es de 1.1, (el sistema sanitario) satura en octubre , si es R.2 satura en julio y si es R.3 satura en junio”.
Aclaró que, si bien con esta explicación la Capital Federal se encontraría en el primer estadío, “hay que tener mucho cuidado porque, aunque la velocidad de crecimiento parezca lenta, cuando el proceso es exponencial, aunque sea lento, supera todo”.
Para ejemplificar la gravedad de la velocidad de contagios, el físico explicó la rapidez con que se da una simple multiplicación. “Cuando uno tiene 100 casos, la unidad de duplicación es 200. Y cuando tienen 200, al duplicar tiene 400. Luego se agregan más y más casos hasta llegar a un punto en que si uno tenía mil casos, la próxima unidad de duplicación es 2 mil” y en poco tiempo. Y esto es algo que pone todo en riesgo.
En un contexto de ese tipo, alertó, “no hay recurso que uno pueda generar de manera no exponencial que supere a uno exponencial”. Y hasta ahora “no hay ninguna razón para suponer que los números vayan a cambiar porque no hubo ninguna medida para que baje la circulación de las personas. Entonces, mágicamente no van a bajar”, remarcó.
Por otra parte, advirtió que “no mostrar los casos que uno va generando, a la larga aparecen los casos en las terapias y fallecimientos porque eso no se puede ocultar”.
Recomendó, entonces, que una de las formas de sortear el colapso del sistema sería restringiendo la circulación de persona y aplicar “el procedimiento eficaz” que se puso en marcha en las provincias que lograron contener el avance del virus. “Cuando hubo un caso, detectaron con quiénes estuvo esa persona y las aislaron antes de que tengan síntomas”, concluyó.