El expresidente Mauricio Macri suscribió un documento del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA, por su sigla en inglés), en el que se afirma que la crisis por el coronavirus “amenaza el futuro de la democracia liberal”.

Junto a Macri firmaron la carta unas 500 personalidades, entre ellas la exministra de Seguridad Patricia Bullrich; el intelectual neoliberal Mario Vargas Llosa; el secretario general de la OEA, Luis Almagro; el exgobernador de Florida, Jeb Bush, y el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso.

“Algunos gobiernos democráticamente electos vienen combatiendo la pandemia concentrando poderes de emergencia que restringen los derechos humanos y reforzando el Estado de vigilancia sin consideración alguna por las restricciones legales, la supervisión parlamentaria o los marcos temporales para la restauración del orden constitucional”, afirma el texto.

La carta apunta directamente contra China al sostener que “no es ninguna coincidencia que la actual pandemia haya estallado en un país en donde el libre flujo de información está sofocado y en donde el gobierno castigó a quienes advirtieron del peligro del virus”.

El documento menciona también que “acallar la libertad de expresión, encarcelar a los disidentes pacíficos, suprimir la supervisión parlamentaria y posponer las elecciones indefinidamente no harán nada por proteger la salud pública”.

En un mapa sobre países que suspendieron elecciones por la pandemia, IDEA decide incluir a la Argentina por la postergación de una elección a nivel municipal que debía realizarse a fines de marzo en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.


La otra carta firmada por Macri

No es la primera vez que el expresidente pone su nombre en un texto que cuestiona las respuestas de los gobiernos ante la pandemia. Tras afirmar públicamente que “el populismo es más peligroso que el coronavirus” , Macri firmó una carta impulsada por Mario Vargas Llosa que alertaba por un resurgimiento del “estatismo y el intervencionismo" y dice que las cuarentenas “restringen las libertades y derechos básicos”.

“En varios países impera un confinamiento con mínimas excepciones, la imposibilidad de trabajar y producir, y la manipulación informativa”, afirmaba la misiva que suscribió también Patricia Bullrich.