México quedó conmocionado por el crimen de la periodista Miroslava Breach en Chihuahua. La corresponsal del diario La Jornada en ese estado fue acribillada frente a su domicilio. Murió al recibir ocho impactos de bala, en la ambulancia que la llevaba al hospital tras el ataque. Tenía 54 años.
El hecho ocurrió a las 7 de la mañana, cuando Breach salía de su casa, a bordo de su auto, junto a su hijo. Especialista en temas de seguridad, Breach llevaba quince años en La Jornada. También trabajó en el diario Norte, de Ciudad Juárez. Un cartel en el lugar del hecho avisaba: “Por lengüona”.
Todavía no se sabe si el asesinato fue obra de uno o más atacantes, y también se desconoce el estado del hijo de Breach. El crimen se produce cuatro días después del asesinato de Ricardo Monlui en Veracruz. El 2 de marzo se había producido el homicidio de Cecilio Pineda en Guerreo. Tres periodistas asesinados en tres semanas en México.
Javier Corral, gobernador de Chihuahua, condenó el hecho y visitó el lugar del crimen, mientras las autoridades revisaban las cámaras de seguridad y procedían a interrogar a los vecinos. Corral dijo que hace dos Breach le confió que estaba recibiendo amenazas.
En ambas cámaras del Congreso, todas las bancadas mostraron su repudio al crimen. El Movimiento Ciudadano pidió la comparecencia del fiscal especial de delitos contra la libertad de expresión, Ricardo Nájera, dada la inseguridad que rodea a los periodistas en el país.