El ex juez federal Norberto Oyarbide consideró que el expresidente Mauricio Macri tiene una inclinación “enfermiza” por las escuchas ilegales y sostuvo que la causa que actualmente investiga el espionaje ilegal durante el gobierno de Juntos por el Cambio es una prueba de que el ex mandatario hizo un “mal uso del poder público obtenido a través del voto”.
Lo de Macri y las escuchas “fue totalmente enfermizo”. “Lo que hacen las personas que proceden de esa forma es un mal uso del poder público obtenido a través del voto, para obtener una ventaja que es totalmente ilegal y criminal”, sentenció.
Oyarbide fue el magistrado que en 2010 dictó el procesamiento del entonces jefe de Gobierno porteño por la causa de espionaje ilegal sobre dirigentes, empresarios y familiares, algo casi calcado a lo que se descubrió que hacía como presidente de la Nación.
Por entonces, el ahora ex juez lo señaló como miembro de una asociación ilícita, algo que luego fue echado por tierra por su subrogante Sebastián Casanello, cuando en diciembre de 2015, sobreseyó a Macri a solo 20 días de haber asumido la primera magistratura.
“Debe haber intervenido Harry Potter, porque desapareció Mauricio Macri” y la causa “fue pulverizada”, ironizó. Más tarde, ya durante el gobierno de Juntos por el Cambio, Oyarbide inició su jubilación tras recibir denuncias y presiones, entre otros casos, por el que involucraba al entonces presidente.
Durante una entrevista por Radio 10, Oyarbide recordó que el entonces titular de la UFI-AMIA, el fallecido Alberto Nisman, también había investigado de manera “fervorosa, incansable y perseverante” a Macri por sus vínculos con el ex comisario Jorge “Fino” Palacios, uno de los responsables de las escuchas al familia de la AMIA Sergio Burstein.
El por entonces jefe de Gobierno instaló a Palacios como jefe de la Policía Metropolitana, un cargo en el que estuvo hasta que se destapó el escándalo por los vínculos del comisario con la causa AMIA y las escuchas. “Fue un síndrome de Estocolmo que se gestó” entre Macri y Palacios luego del secuestro que el empresario sufrió en 1991.
Para Oyarbide, el hecho de que Macri sostuviera a Palacios es una prueba de “su insistencia en la consecuencia de sus objetivos: lo que quiere realmente, lo obtiene aunque después lo pierda. Pelea con mucha insistencia”.
El ex magistrado aseguró que los hechos que él probó dieron cuenta de que “efectivamente” había una “asociación ilícita” integrada por Macri para hacer escuchas ilegales. Hubo “una enorme cantidad” de empresarios, dirigentes y miembros de la familia Macri. “Todos los caminos conducían a Roma”, es decir a Mauricio, añadió.
Recordó también que una vez fue “presionado” por el propio Macri, quien una vez se le apareció en un spa y “sin siquiera expresar un saludo me dijo en un tono desafiante ‘¿qué pasa conmigo que ya está mi nombre en todos los títulos de los diarios?’”. La respuesta fue: “Yo atiendo en Comodoro Py, acá vengo a descansar. Me increpó”, denunció.
Su causa, opinó, “marcó el rumbo” de las acciones de Macri y dio cuenta de que su comportamiento “fue totalmente enfermizo” producto de su “temor por perder el poder”.