El expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, es visto “con un respeto importante” en la comunidad internacional por lo que hasta ahora demostró en sus siete meses al frente de la Casa Rosada, y destacó que por ello “representa la gran esperanza para Latinoamérica”.
“Es muy difícil que en una crisis económica y de deuda como la que Alberto Fernández asumió, a la que inmediatamente se le añadió la crisis por la pandemia de coronavirus, él tenga la credibilidad que tiene y genere la credibilidad que genera. Y por lo que más lo valora la ciudadanía es porque es un hombre honesto, auténtico y coherente”, elogió el referente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
“Lo que más me alegra es que esta es la percepción está en la comunidad política internacional”, así lo ve “el gobierno progresista de España, y también goza de un respeto importante en los Estados Unidos, porque no sólo representa la gran esperanza para Latinoamérica y esa relación global”, destacó el ex mandatario.
En este sentido, opinó que una de las varas con la que se podría medir el rol de “los progresistas latinoamericanos de este siglo XXI” es “por el compromiso que tengan a favor de una integración regional”. Y ubicó entre los principales al mandatario argentino.
Durante una entrevista con La Pizarra, por AM 750, Rodríguez Zapatero defendió también el rol del Estado. Al respecto, subrayó que la crisis desatada por la pandemia de coronavirus ratificó su importancia, y también se manifestó “a favor” de la creación de un impuesto a las grandes fortunas.
“Se puede ser liberal o conservador, lo que no se puede es negar que la construcción llamada Estado y los servicios públicos son la última y gran garantía de una sociedad que se quiera llamar así”, definió.
“No nos debe suponer un reproche excesivo que haya gobiernos de centro-derechas interviniendo empresas y ayudando con inyecciones mayoritarias de capital, como Alemania a Lufthansa”, ejemplificó.
También se expresó a favor de la creación de un impuesto a las grandes fortunas, una medida que se aplicó de manera extraordinaria en algunos países para solventar parte de los gastos de los sistemas sanitarios saturados por la pandemia de coronavirus, y cuyo debate en la Argentina está postergado.
“Soy partidario que el impuesto a la renta es el que produce más ingresos y es más equitativo, más redistributivo”, dijo y opinó que “las bandas (porcentuales de recaudación) se pueden mejorar o ampliar en momentos de crisis”.
Por otra parte, se refirió a la necesidad de “construir una comunidad global” que no solo interactúe en términos de comercio internacional. Para él, “el proceso de internacionalización, de intercomunicación, de relación global que existe es ya imparable e inevitable” y por ello la globalización alejada del concepto con que se la entendió tras la Guerra Fría “es un reto de alcance histórico que nos va a llevar tiempo”.
Respecto de la crisis económica internacional producto de la pandemia, el dirigente socialista opinó que “esta vez la Unión Europea aprendió de la lección de 2008 y está reaccionando como UE”, es decir como bloque continental.
También hubo tiempo para un “ping-pong” de preguntas y respuestas sobre personajes de relevancia internacional. De la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner dijo tener “un recuerdo amable”, destacó el “compromiso moral” del ex presidente boliviano Evo Morales, y calificó de “Dios” al futbolista argentino Lionel Messi.
Al presidente estadounidense, Donald Trump, lo calificó de “insólito”, del rey emérito Juan Carlos dijo tener “respeto por la convivencia” y se manifestó “indiferente” a la hora de referirse al escritor y referente de la derecha conservadora, Mario Vargas Llosa.