Para un gobernante decir "no" puede resultar más difícil que concretar una obra pública. Un "no" de un intendente o gobernador puede tener tanto valor como una realización. A veces hay convicción para decir "no" pero la correlación de fuerzas es desfavorable, entonces se presenta un dilema, porque decir "no" supone asumir costos o esperar "vueltos". Y ya que en las últimas 48 horas tanto se habló de las políticas públicas en los gobiernos de Hermes Binner, sus aciertos y su legado, las próximas líneas repasan un inventario arbitrario e imperfecto de sus "no" más trascendentes.
*El No al hotel 5 estrellas. Le cerró la puerta al proyecto que un grupo privado con inserción en los medios de la ciudad quería construir sobre los silos en desuso de la zona de Oroño y el río. Los silos se demolieron y se cumplió el objetivo de incorporar el lugar como parque público.
*El No a Eduardo López. El ex intendente Usandizaga le había vendido a Newell’s terrenos en Bella Vista, pero el presidente Eduardo López nunca los pagó. Binner se los quitó para hacer la Granja de la Infancia.
*El No a Alberto Gollán. A poco de asumir en el Palacio de los Leones ordenó retirar los retratos de los ex intendentes de Rosario de las paredes que anteceden al salón Carrasco y el despacho del intendente. La colección estaba plagada de jefes comunales de facto, entre ellos el poderoso dueño de Televisión Litoral, que ejerció el cargo en 1971 durante la dictadura de Lanusse. Según recuerdan sus colaboradores, Don Alberto nunca dejó de reprochárselo.
*El No a la venta de lo que hoy es el parque Scalabrini Ortiz. La idea del gobierno menemista era vender todas esas tierras ferroviarias a privados. Binner exigió la donación del área que hoy ocupan el parque y las calles como condición para autorizar el desarrollo inmobiliario (shoppings mas torres) en los antiguos talleres ferroviarios.
*El No a los presiones para que la estación Rosario Central se subastara a privados. En el lugar hoy funciona el CMD Centro.
*El No a Odebrecht. Apenas asumió la Gobernación dio de baja la licitación de los grandes acueductos que no alcanzó a cerrar la gestión anterior. La brasileña Odebrecht, que una década después fue noticia internacional por los escándalos de corrupción en licitaciones de ese tipo, estaba lista para firmar.
*El No a la Fundación Libertad. La usina de pensamiento y negocios neoliberal rosarina siempre fue muy crítica de las políticas públicas del socialismo. Binner mantenía distancia institucional y con su secretario de Economía daban el debate público.
*El No a la privatización del Banco Municipal de Rosario que exigían los ministros de Economía de Carlos Menem y el Banco Central.
*El No a Clarín, Gollán, Vila-Manzano, Telefónica y otros multimedios. Todos ejercieron durísimas presiones, en público y en privado, para que el senador y los 6 diputados socialistas votaran en contra de la ley de Medios. Binner fue decisivo para el apoyo a la ley.
*El No a los descuentos de coparticipación que el gobierno nacional continuó haciendo a las provincias después la caducidad del Pacto Fiscal en 2006. Junto con San Luis fueron las primeras en poner freno y reclamar los recursos.
*El No al casino. Binner siempre mantuvo una posición contraria a la instalación de casinos. La noche de la inauguración no asistió a la megafiesta y en su lugar se fue al cine público El Cairo al estreno de Memorias del saqueo junto con su director Pino Solanas.
*El No a Servicios Portuarios. La operadora portuaria consiguió un amparo en la Justicia federal para seguir usando los silos a la altura de donde hoy están las torres Maui y los soportes de una manga aérea obstruían la construcción de la avenida de la Costa. Binner igual avanzó con la obra que conectaba el centro con la zona norte y pavimentó hasta el borde de la columna metálica, lo que implicaba que en ese tramo la avenida se reducía a la mitad de su ancho. Se usó así por 10 años, hasta que la Corte Suprema tumbó la cautelar y falló a favor de la ciudad.
*El No al zoológico. A pesar de la carpa y la protesta con los guardazoo, fue la primera ciudad en clausurarlo y en su lugar se construyó la El Jardín de la Infancia.