“Le juro a Dios que las cosas no van a cambiar, pero guardo un revólver con tu nombre, por si acaso”. La frase resuena en la impactante apertura de The Godfather of Harlem (los viernes a las 23 por FOX Premium Series, también está dispuesta en Fox Play y Flow) y da en el hueso de esta propuesta que repasa la historia de un criminal legendario con el telón de fondo de la tensión racial de los primeros ‘60. No se trata de una biopic estricta sino de un período particular en la vida de Bumpy Johnson (Forest Whitaker) y para toda la comunidad afroamericana.

Luego de una década en Alcatraz, el sujeto vuelve al hood para recuperar lo perdido. Y aunque le cueste admitirlo, el escenario es otro. Posiblemente él también. Las drogas están haciendo estragos, las calles están bajo el dominio de Chin Gigante (Vincent D’Onofrio) y la Nación del Islam también le disputa el terreno. En este sentido, el personaje de Malcolm X (Nigél Thatch), quien tenía una larga amistad con Johnson, aparece como otro personaje clave. El protagonista hace su trabajo con maestría: saber negociar, abrir frentes, y no le tiembla el pulso si tiene que disparar.

Concebido por Chris Brancato (Narcos), el programa puede ser visto como la precuela seriada de Gángster Americano (Ridley Scott; 2007). The Godfather of Harlem sucede en el mismo espacio neoyorquino, con problemáticas similares; también se mencionan figuras históricas, apuesta a la tensión permanente y la explosión del género mafia. Es ambiciosa, compleja, oscura, abrasiva, y fascina, especialmente, por Whitaker quien se pasea como un elefante cansino siempre dispuesto a pelear.