El nombre de Julio Grondona, resonante a nivel local e internacional, volvió a estar en boca de todos por la serie "El Presidente". Al parecer todavía su figura no descansa en paz. El ex mandatario de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) fue protagonista de la producción que Amazon estrenó a principios de junio, y desató el enojo de sus hijos por el tratamiento del guión y personaje en el que referencian a su padre. La familia ahora va por todo y con abogados de por medio, espera resolver esta situación en la Justicia. “No podés manchar por manchar a las personas. Esto es una advertencia dura a las productoras y a la plataforma, sino el día de mañana no les importa nada y van a seguir haciendo series y manchando gente. No nos consultaron y no es así. Por eso el enojo mío y el de mis hermanos”, le dice Humberto Grondona a Líbero.
El ex entrenador de la Selección Argentina Sub 20 (Racing, Talleres, Arsenal e Independiente, entre otros) pasa sus días de cuarentena con su familia en Mendoza. Al momento no tiene ningún equipo de fútbol a su cargo, pero está dedicado al periodismo y más precisamente a la radio. Hace poco estrenó columna para el programa "Distancia Social", que va de lunes a viernes a las 22 hs por radio Colonia, y sigue en el programa "No tenemos pelotas" por radio Late de 16 a 18 junto a Diego Diaz, Hernán Claus y Rocío Martínez. Del otro lado del teléfono se lo escucha relajado y con ganas de hablar. "Empezá cuando quieras", dice. "Espero que sea una gran nota. Siempre depende del que la hace no del que habla. Sabes cuantas veces dije: escribí bien. A veces hay cosas que se malinterpretan", bromea.
--¿Qué fue lo que más molesto de "El Presidente"?
--Es irreal. Hay fundamentos para demostrarlo. Es una serie que habla del presidente de la Federación chilena de fútbol pero lo ponen a mi padre. Están lucrando con su imagen y uno lo que trata de hacer es que no dañen su imagen porque no se lo merece. No está imputado en Estados Unidos, no está imputado en Suiza. Todos saben del informe García (un documento que desnuda, entre otros temas, cómo Qatar consiguió ser sede del Mundial 2022 a través de sobornos millonarios que pagó a autoridades de la FIFA). Todos saben cómo fue lo de los derechos de la tele. No podés manchar por manchar a las personas. Esto es una advertencia dura a las productoras y a la plataforma, sino el día de mañana no les importa nada y van a seguir haciendo series y manchando gente. No nos consultaron y no es así. Por eso el enojo mío y el de mis hermanos.
--El personaje de su padre en la serie, renguea, usa tiradores, juega juegos de azar, toma whisky...; Cherquis Bialo señaló recientemente, en una crítica al "El presidente" que Julio Grondona no era así.
--Estoy de acuerdo, y por eso le dije al actor que algún día capaz haga al Grondona real, es una historia muy rica: de Sarandí a Zurich, no es joda. Arsenal, Independiente, AFA. Si ese trayecto lo quieren manchar es un problema del que lo quiera hacer. Uno ya sabe quiénes son, con el tiempo han demostrado que no servían ni para espiar.
--Se queda en silencio varios segundos, se lo escucha tragar saliva y retoma.
--Ponen un casino, un cabaret y mi madre acompañó a mi padre a todos lados por 60 años. Hay cosas que te joden. Que hubo dirigentes que escuchaban a Estados Unidos y a Qatar y que después no sabés a quién votaron es verdad, pero no es real todo lo de mi padre. Aparte, si es la serie del presidente de la Federación del fútbol chileno para qué lo ponen a él. El actor estuvo bárbaro pero él hace lo que dice el guión. Lo que pudo llegar a ser verdad es lo de la distribución de cargos en el velorio de mi padre. Eso me lo contaron.
Dinámica de lo impensado
--Hace poco Marcelo Gallardo se mostró descontento con algunas medidas que está tomando AFA sobre el fútbol y entre otras cosas pidió que les permitan "volver a trabajar" a los planteles de los clubes de aquellas provincias en las que no hay circulación de coronavirus. ¿Cómo analizás el futuro del fútbol con tantos cambios que están haciendo y de qué manera debería comenzar?
--Está confuso como va a continuar. Primero no terminó nada. No podés empezar algo que no terminó. El torneo de Primera termina con equipos jugando 24 partidos y otros jugando 23. En otras épocas cuando metían un asterisco parecía que se caía el mundo, pero los torneos se terminaban. Hoy se terminó inconcluso. Después por el tema de la pandemia se finaliza un campeonato que entiendo se podría haber terminado. La Copa de la Superliga se podría haber continuado y ahí por una cuestión de lo que está sucediendo, se premia a los que se iban al descenso para que no se vayan. De esta forma se perjudican los jugadores y se perjudican los técnicos. Ya pasó con (Mario) Sciacqua -despedido por Godoy Cruz- y con (Diego) Cocca -no renovó contrato con Rosario Central- que no les renuevan o los echan.
--¿El tema de eliminar los descensos desató un gran desconcierto también, no?
--Nadie te explica nada. En la Primera Nacional, San Martín de Tucumán protesta porque se termina el torneo de Primera, pero no los otros torneos. Acá hubo un tema grave que es que por un lado estaba la Superliga con el torneo de Primera, y la AFA con los demás torneos. No está claro, en el medio de toda esta etapa la Superliga desaparece, entrecomillas, y vuelve otra vez a la AFA. Cuánta razón tenía uno cuando veía lo de España y decía que a la Superliga española la salvó la Federación y el Gobierno. Por eso sostengo que acá la aparición de la Superliga desvirtuó todos los campeonatos. Que no haya descenso y promedios en la Nacional, y que haya promedios y descensos en Primera A es algo que no se entiende.
--¿Para qué crees que se creó la Superliga?
--No había motivos para haberla hecho. Quizás entendieron que era un motivo para que los clubes ganaran mucho más dinero. Lo positivo de todo este barullo es que al final los clubes vuelven al lugar del que nunca se tendrían que haber ido. Nunca tendrían que haber salido de AFA. Algunos dirigentes quedan como terribles panqueques y parece que hoy fuera lo normal. No sólo en el deporte sino en la política. Lo dice un tipo que ve y escucha. Hoy sos de verde y mañana sos de azul si te conviene. Van buscando las apetencias personales para ver donde se pueden acomodar mejor.
--Parece como si se hubiesen desteñido los principios…
--No hay principio que valga. Como decía un amigo: en la guerra mueren inocentes. En este tema, como viene la historia, alguno va a quedar afuera y va a estar muy enojado. Hoy por hoy si te nombro a Estudiantes o Independiente, quedan afuera de varias posibilidades. Tienen que apuntarle al torneo este nuevo que no me acuerdo como se va a llamar (“Adaptación”). Tienen que apuntarle a ganarlo sí o sí y después ver con qué planteles quedan. Ojalá puedan mantenerlos y que puedan reforzarlos. Muchos equipos van a desmantelarse. Lo único que pido, tocando de oído y escuchando, es que en este momento de confusión, siempre teniendo la salud como prioridad por supuesto, vayan definiendo qué se va a hacer. Hay muchos opinólogos y creo que todavía están abrazados al tema del virus. Tendrían que dar una señal y decir de qué manera se va a jugar.
--¿Cómo tendrían que ser los torneos en Argentina?
--A mí me gustaban los torneos cortos. Un hincha de un equipo chico tenía la chance de poder salir campeón. A mí me tocó -se refiere a su pasado como entrenador- torneo largo y corto. Terminabas un torneo largo sin expectativas y te ibas de pretemporada sin nada, en cambio en un torneo corto cuando volvías de la pretemporada arrancabas de cero y ya era otra la motivación. Torneos largos como en Europa recién ahora se emparejan un poquito. En España, ves al Valencia, Sevilla, Real Sociedad o Atlético Bilbao como los equipos que se pueden meter un poco en la pelea, pero igual sigue habiendo diferencias. En Alemania ni que hablar. Allá jugás por el tercer puesto porque el primero y el segundo se lo lleva el Bayer Munich. En Italia también, más allá de lo del Napoli, siempre es Juventus. Me gustaría que con el tiempo el tema del fútbol se vaya aclarando un poquito.
--¿Qué te parece la gestión actual de AFA?
--Y es lo que uno ve. La gestión a nivel Selección nos mostró lo que pasó en Rusia. Fue muy malo. Ahora por lo menos (Claudio) Tapia eligió al técnico (Leonel Scaloni) y es responsabilidad de él. Después a nivel juvenil se acomodó mejor pero lo más importante es la Selección Mayor, es la que mueve todo. Institucionalmente, van con el día a día. Hoy se enoja uno y se fijan: che, mirá que se enojó tal, se enoja el otro y lo mismo. No hay un orden como para poder decir algo.
--¿Encontrás muchas diferencias con la gestión que hizo tu padre?
--Sí que encuentro. Vos sabías como empezaba un torneo y como terminaba, no se modificaba nada en el correr del torneo. A lo sumo cambiaban los días y horarios por alguna Copa o algún partido que se jugaba entre semana, pero los campeonatos arrancaban de una manera y así seguían. Te guste o no te guste el campeonato. Y todo siempre votado por los mismos dirigentes. Ahora siento que no se continúan sino que se modifican permanentemente. Eso en lo deportivo y en lo institucional, cuando pasás a manejar la Selección vos solo es una papa. Con la Selección mantenés las otras categorías, entonces es mucho más fácil.
--¿Te gusta Lionel Scaloni para la Selección Mayor?
--Es la elección del presidente. Punto y aparte. Podemos cuestionar su llegada, pero ya está. Hay que apoyarlo. Tiene un buen trato con el plantel, tiene buen trato con los tres o cuatro dirigentes que acompañan. Ahora empezaría lo más difícil: cuando juegue va a tener que ganar, sino no lo va a pasar tan bien. Argentina en fútbol tiene que ganar, no hay vuelta. Si es podio vale sino no pasa nada. Pero repito: lo bueno es que sabemos que a Scaloni lo eligió el presidente, a Sampaoli no sabemos quién lo eligió o cómo fue. Ahora sabemos que Tapia lo eligió y el éxito y el no éxito serán de él por igual.
--¿Qué enseñanzas sentís que te dejó tu padre?
--No fallar, cumplir con lo que se promete, esforzarse, ser diplomático, cosa que a veces me cuesta porque soy muy temperamental. Tener paciencia más que nada. Si hubo un tipo con mucha paciencia fue él, pero a veces no se puede. Pero con los años vas aprendiendo y madurando. A ser equilibrado en el momento justo. El era una persona que antes de tomar una decisión la consultaba y la pensaba mucho. Es mentira que dicen que levantaba la mano y esas cosas. Siempre consultó porque sabía que si no lo iban a acusar de eso. Yo soy una persona que consulto también. Y eso lo aprendí de él.
--¿Tenés ganas de volver a dirigir?
--Obvio. Lo mío es dirigir no hay vuelta que darle. 31 años dando batalla. Hay que tener cuidado dónde apuntas. Soy muy raro yo. Siempre elegí los lugares para dirigir y tuve suerte. A cualquier lado no se puede ir. Pero más allá de la categoría, a mí me encanta ser competitivo. No sirve para nada no serlo. Lo importante es que le hagas ganar plata al jugador, pelear los campeonatos y que vos ganes prestigio.