Alejandra Alliaud, a cargo del juzgado Criminal y Correccional N°55, decretó este lunes el procesamiento del gendarme Diego Rocha, tras confirmar que la bala que quedó alojada en el cuerpo de Facundo Ariel Scalzo, el joven muerto por la espalda hace 12 días en el Barrio Rivadavia del Bajo Flores porteño, partió de la pistola reglamentaria que llevaba el gendarme, uno de los tres uniformados detenidos y el único que permanecía tras las rejas por el caso hasta que la Cámara avaló su excarcelación. "La privación de la vida por autoridades estatales es una cuestión de suma gravedad", escribió la jueza en el fallo que resuelve el procesamiento de Rocha.
Por su parte, la Sala IV de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional concedió la excarcelación a Rocha "bajo caución juratoria con la obligación de comunicarse quincenalmente con el juzgado" que lleva la causa por la muerte de Scalzo. El gendarme, además, tiene prohibido acercarse "a menos de 1000 metros del lugar dle hecho y del domicilio de los familiares de la víctima", los otros imputados y los testigos, detallaron los jueces Ignacio Rodríguez Varela y Alberto Seijas.
"Es un fallo ejemplar para dar una vuelta de página en favor de los Derechos Humanos y para dejar atrás la Doctrina Chocobar", señaló Garbiela Carpineti, quien tiene a cargo la Dirección Nacional de Acceso a la Justicia, organismo que acompaña, con asesoramiento jurídico, a la madre de Scalzo como querellante en la causa.
El peritaje balístico, realizado el viernes pasado, comparó el proyectil que en la autopsia le extrajeron a Scalzo (20) de un brazo con las tres armas reglamentarias de los gendarmes imputados. El cotejo realizado con un microscopio balístico estableció que esa bala había sido disparada por la pistola calibre 9 milímetros del gendarme Diego Rocha, uno de los tres gendarmes involucrados en el hecho y el único que permanecía detenido, ya que los otros dos fueron excarcelados. En este sentido, Alliaud detalla en el fallo que "Scalzo corría en dirección opuesta a Rocha y recibiera los disparos por la espalda cuando ya no disparaba", y aclara que el gendarme "actuó excediendo el límite de la justificación".
"Con las pruebas producidas hasta el momento, la jueza entiende que corresponde procesar a Rocha por el delito, lo cual es indiferente a si Scalzo estaba o no armado", especificó Carpineti y señaló que "el fallo es contundente en el sentido de que afirma que Rocha excede la legítima defensa".
Rocha ya había admitido en su propia indagatoria que él le había disparado a Scalzo, mientras que sus dos compañeros, los gendarmes Jorge Luis Pérez y Juan Pablo Ruiz, aclararon que sólo hicieron disparos al aire y fueron excarcelados con una caución de 100.000 pesos. A su vez, el peritaje de deflagración de pólvora en manos ya había dado positivo para Rocha e indeterminado para Pérez, Ruiz y Scalzo.
Si bien el fallo de Alliaud deja en claro la culpabilidad de Rocha, el Juzgado aún espera los resultados de más peritajes, para determinar si la pistola Bersa 9 milímetros secuestrada en el lugar, y desde la cual aparentemente se hicieron disparos, la llevaba Scalzo, tal como declararon los gendarmes, o si la portaba alguna otra persona que participó de los incidentes previos. "Es un elemento más para la defensa, pero el fallo es claro en que no hubo enfrentamiento", señaló la abogada a cargo de la Dirección Nacional de Acceso a la Justicia, y afirmó que "la titularidad de ese arma no pertenece a Facundo".
Además de los resultados pendientes, los peritos de ambas partes deben analizar un video, aportado por la querella, donde aparece una persona a la cual se le cae un arma. Por su parte, la magistrada ya le tomó declaración testimonial a la madre del joven muerto y a una testigo del hecho que dijo que Scalzo no portaba armas. Según el equipo de abogadas que acompaña a la querella, conformado por Yamilia Cirigliano y Romina Ávila, con lo probado hasta ahora es suficiente para que se confirme el procesamiento de Rocha.
"A medida que avanza la causa queda cada vez más claro que Facundo fue víctima de un hecho de violencia institucional", señaló Carpineti, y afirmó que, de ese modo, "su madre y hermano también se convierten en víctimas del accionar de las fuerzas de seguridad".
El hecho ocurrió el 17 de junio por la tarde, cuando los tres gendarmes fueron alertados por vecinos del Barrio Rivadavia que ocho personas amedrentaban a una mujer. Según la versión de los gendarmes, cuando llegaron a la esquina de Alfonsina Storni y Pasaje Roldán, se encontraron con dos jóvenes armados con los que mantuvieron un enfrentamiento, producto del cual Scalzo cayó muerto de los dos tiros que le ingresaron por la espalda.
Horas antes de que la jueza Alliaud dictara el fallo donde ordena el procesamiento del gendarme Rocha, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, emitió un comunicado en el que afirma que "el Estado representa al delincuente" y asegura que "no hay elementos en la causa para hablar de gatillo fácil". Sin embargo, en el fallo, la jueza a cargo de la causa afirma que Scalzo "no solo huía de espaldas a Rocha sino también que ya no efectuaba disparos".
"Yo no sé con qué pruebas afirma que Facundo era un delincuente", advirtió Carpineti y aclaró qué "es muy importante que la Dirección asuma este compromiso con la madre de Facundo, porque evidentemente hay intereses que siguen actuando en defensa del accionar de las fuerzas de seguridad".
Informe: Lorena Bermejo