El expediente que cursa en Lomas de Zamora por las maniobras de espionaje clandestino del macrismo crece cada día más entre imputados, pruebas, allanamientos y víctimas que se enteran de los seguimientos y piden ser querellantes en el expediente. A última hora de este domingo, por vía electrónica, el dirigente Luís D´Elía se presentó en la causa a través de su abogado Adrián Albor: "He tomado conocimiento por diversos medios periodísticos que he sido víctima del espionaje ilegal que desde el Estado Nacional se realizara sobre diversos ciudadanos y que se ventilan en estos actuados", dice el texto. D´Elía está preso por la toma de la comisaría de La Boca, protesta encabezada por él tras el asesinato del militante social Martin "E Oso" Cisneros. A pesar de que la investigación por aquella protesta había prescripto, al calor del tenor persecutorio que tomó la Justicia durante el Gobierno de Mauricio Macri, la causa fue reabierta y D´Elía fue condenado y enviado a prisión a fines de 2018. Si bien ahora está en prisión domiciliaria, el dirigente estuvo detenido en el Complejo I, modulo 1, pabellón B, celda 19 y luego fue trasladado a la Unidad 31, pabellón 2. Ante la confirmación judicial del "alambrado" que la banda Súper Mario Bros desplegó en la cárcel de Ezeiza, D´Elía cree que también fue víctima de los seguimientos.
Pero, además, se difundieron fotos de él y su ex pareja que estarían en el expediente. Según D´Elía, el objetivo de la organización habría sido el de extorsionarlo. "He sido sometido a intromisiones en mi intimidad por parte de la Agencia Federal de Inteligencia de la República Argentina, durante el gobierno de Mauricio Macri, al menos desde agosto del año 2018 (fecha probable de las vistas fotográficas expuestas en los medios de prensa, en las que aparezco junto a la Dra. Lorena Felices, mi actual pareja). Mi separación matrimonial no había sido revelada mediáticamente, y probablemente se pretendiera usar esas imágenes para extorsionarme", señaló en su presentación judicial. Allí recordó que, justamente, según surge de los cables de Wikileaks, Mauricio Macri había recibido la "preocupación" por parte de la embajada de EE.UU. por su sobreseimiento en la causa por la toma de la Comisaría 24 , en el año 2004. "Poco después la casación revocaría dicho sobreseimiento y mi ilegal condena en esa causa se produciría duranteel régimen macrista", afirmó.
Lázaro Báez
El empresario santacruceño, preso desde abril de 2016, fue convocado por el juez Federico Villena. Todo indica que esta semana será trasladado desde el penal de Ezeiza hasta los tribunales de Lomas de Zamora, en donde le exhibirán el material probatorio respecto de los seguimientos de los que fue víctima por parte de la AFI macrista. Patrocinado por su abogada Elisabeth Gasaro, pedirá también ser querellante.
Aún no trascendieron las maniobras contra Báez que el juzgado de Lomas tiene probadas. Pero es sabido que sus conversaciones desde la cárcel fueron escuchadas y difundidas. Una diálogo puntual de Báez había sido filtrado y emitido por algunos medios de comunicación. "Todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba", había sido la frase difundida y utilizada como una aparente confesión del empresario. La hipótesis mediática, que nunca tuvo correlato probatorio en la Justicia, era que Báez era el testaferro de Néstor Kirchner.
Pero además, el año pasado, cuando el empresario declaró por primera vez en el juicio por presunto lavado de dinero ante el Tribunal Oral Federal 4 denunció con nombres y apellidos aprietes y persecuciones a él y a sus hijos, para que declarara en contra de Cristina Kirchner. "Si yo colaboraba recuperaría mis empresas y bienes y mi libertad. A cambio, tenía que decir que yo era el testaferro de la familia Kirchner", le había dicho a los jueces. “Por todos los medios me pusieron en una encerrona para que culpe a Cristina Kirchner y a su gobierno. Pero no pudieron doblegarme”, expresó. Y afirmó que fue amenazado por agentes de los servicios de inteligencia y que él y su familia fueron víctimas de una “persecución bochornosa”. Desde su defensa están convencidos que estos ataques no fueron aislados y que detrás de las operatorias estuvo la organización que investiga Villena.
Según el relato de Baez ante el Tribunal , en uno de los traslados a un control oftalmológico “que no estaba previsto” se le acercó una mujer “muy bien vestida, de unos 60 años”, acompañada por dos hombres de traje. “La señora de apellido Balbín se presentó como integrante de la AFI” y habló en representación de Mauricio Macri. "Ante mi estupor, dijo que si yo colaboraba recuperaría mis empresas y bienes y que recuperaría mi libertad. A cambio, tenía que decir que yo era el testaferro de la familia Kirchner, que todo le pertenecía a la expresidenta", relató. Y agregó que Claudia Balbín le advirtió que de negarse a colaborar no solo irían contra él, sino también contra sus hijos. También que sus empresas terminarían arruinadas, “lo que a la postre sucedió".