“En la provincia de los machotes bravos del Conurbano, tuvo que venir una mujer para cambiar la historia”, afirmó ayer el presidente Mauricio Macri, para apoyar a la gobernadora María Eugenia Vidal en lo que llamó una “batalla” contra los gremios docentes. Macri intentó distanciarse del machismo. Lástima que lo hizo momentos después de dedicarle a Vidal un piropo por el vestido coral con falda corta que había elegido para la presentación del SAME bonaerense (no hubo comentarios sobre la ropa de ninguno de los varones que lo acompañaba). El intendente Alberto Descalzo consideró que fue un “comentario desacertado” del Presidente.

Macri ya había expresado su posición sobre los piropos en 2014: “A todas las mujeres les gustan los piropos, aunque les digan qué lindo culo tenés”. Para el entonces jefe de Gobierno era inconcebible que las mujeres no tuvieran interés en su opinión sobre sus cuerpos. Fueron pocas las dirigentes del PRO que salieron a diferenciarse de esa opinión. Algunas, como Laura Alonso, incluso las defendieron. En esa oportunidad, cuando le preguntaron a Vidal, dijo que lo había conversado en privado con Macri. 

Si la conversación era para que entrara en razón, está claro que no ocurrió: ayer el presidente le dedicó una significativa mirada a Vidal cuando le pasó el micrófono, y dijo: “Querida gobernadora, que se vino con unos colores muy lindos hoy”. Vidal se limitó a sonreír.

Fue en el lanzamiento del SAME provincial en el Estado Unico de La Plata, del que participó además el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta (nadie se refirió a cómo estaba vestido: pantalón negro y una camisa blanca, sin corbata). El discurso de Macri pasó de “los machotes bravos del Conurbano” al conflicto docente con total facilidad. De hecho, le agradeció a Vidal por mantener el conflicto con los docentes que piden un aumento de salario: “Quiero decirte que, entre todas estas batallas, hay una central que estás dando que es muy importante, y que no solamente es importante para los bonaerenses, sino para todos los argentinos, porque cuando dije que el principal compromiso de mi gobierno es reducir la pobreza, hay una herramienta de la cual no podemos prescindir, que es la educación pública de calidad”, afirmó Macri.

El Presidente no detalló la correlación entre salarios bajos y educación pública de calidad. En esta oportunidad, de todas formas, se cuidó de hablar de los que “tienen que caer” en la educación pública, una frase que irritó a docentes, opositores y buena parte de la población. 

El acto de Macri también tuvo su clave electoral cuando recordó la victoria de Vidal en provincia: “Una vez más, agradecer tu compromiso con la provincia; pasaron sólo 15 meses desde que arrancaste, menos de dos años y medio que soñamos que seas candidata, cuando muchos me decían que estaba loco, pero yo les respondía: ‘Cuando ustedes la conozcan, la van a respetar y admirar como yo la respeto y la admiro’”.

A Macri lo acompañaron en el acto los intendentes de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; el de Quilmes, Martiniano Molina; el de Lanús, Néstor Grindetti; el de La Plata, Julio Garro, y el de Ezeiza, Alejandro Granados.

A este último lo abordó una periodista del sitio Letra P para preguntarle por la frase de los “machotes del Conurbano” que despertó algunos comentarios entre los intendentes en el momento que Macri la pronunció.

–¿Se refería a usted? –le preguntó a Granados.

–Puede ser, por los bigotes. Pero mire, yo tengo 66 años y un tercio de mi vida que estoy en la intendencia.

–Por eso, ¿no le quiere responder nada al Presidente?

–No tengo nada para responderle, no deja de ser más que nada un chiste. 

El ex ministro de Seguridad de Daniel Scioli se definió como “un peronista aliado con la gobernadora, que está colaborando con su gestión”. Ningún otro de los presentes se arriesgó a decir nada.

Quien lo cruzó a Macri fue el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, quien dijo: “Vidal no necesita de esos comentarios desacertados. En vez de hacer esos comentarios, el Presidente en realidad debería dedicarse a saber cuál es el salario mínimo de un jubilado, la situación de las pymes, que trate que el salario sirva más para la gente, que no baje tanto el poder adquisitivo, la suba de tarifas”. “Yo no tengo nada que decir de Vidal, que es una señora que está trabajando y lo hace bien. Vidal no necesita de estos comentarios, que son demasiado desacertados. Que el Presidente se dedique a lo que se tiene que dedicar”, insistió Descalzo, quien destacó: “Si se quiere en serio hablar de igualdad entre el hombre y la mujer, lo que se tiene que hacer es un buen presupuesto, ponerlo a disposición de los Consejos de la Mujer y trabajar en eso”.