Tras la masiva movilización de los docentes a la Plaza de Mayo, la gobernadora María Eugenia Vidal retomó su ofensiva y dispuso que en las escuelas de Buenos Aires haya clases durante las vacaciones de invierno. Al mismo tiempo, convocó a los gremios a una nueva reunión paritaria para el próximo martes. La provincia debería llevar allí una nueva propuesta salarial, tras haber reabierto las negociaciones el lunes, en vísperas del paro nacional de 48 horas y cuando los colegios bonaerenses acumulaban diez días de huelgas y acciones de protesta.
La resolución –que fue leída por los sindicatos como otro movimiento para desacreditarlos mientras se está negociando–, fue firmada por el Director General de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro, y establece “la posibilidad de mantener encuentros presenciales con los alumnos durante el receso invernal” para “garantizar” los 180 días de clase en el año. El Suteba la consideró ilegal, porque modifica el calendario escolar sin la consulta obligatoria al Consejo General de Educación.
La administración PRO, a través de Vidal, está jugando su costado más duro en la negociación salarial con los docentes. La gobernadora intentó quebrar los paros con la amenaza de reemplazar a los maestros con voluntarios, pidió al ministerio de Trabajo que le quite la personería a los gremios que no acataron la conciliación obligatoria y descontó los docentes los días no trabajados, de manera masiva y sin esperar a recibir los contralores correspondientes. Así, sufrieron descuentos los que tenían licencia por enfermedad o embarazo e incluso aquellos que no fueron a trabajar en un feriado de su distrito.
Durante la jornada, sin embargo, los docentes sumaron otro fallo a su favor. La Jueza María Ventura Martínez, titular del juzgado Contencioso Administrativo N.º 4 de la ciudad de La Plata, intimó a la Dirección General de Cultura y Educación a que se abstenga de practicar descuentos por huelga, así como de gratificar a quien no lo haga. La magistrada señaló que el paro no fue declarado ilegal, y que tanto los descuentos como el pago de un plus al que no adhiere a una medida pueden incidir en el espíritu del trabajador a la hora de tomar la decisión de realizar huelga.
En este clima, el Frente de Unidad Docente Bonaerense, integrado por los seis sindicatos docentes de la provincia (AMET, FEB, Sadop, Suteba, UDA y Udocba) ratificaron que van a continuar con las acciones que se están realizando en los distritos, “con la modalidad que cada uno determine, en el marco de unidad de todos los gremios”.
“Vidal debe hacer una propuesta salarial digna y dejar de lado toda batalla que afecte y ponga en riesgo el derecho a la educación”, señalaron los dirigentes en el comunicado con el que ratificaron que continuarán el plan de lucha hasta recibir una propuesta salarial razonable. La última oferta oficial fue un aumento del 19 por ciento en tres cuotas, con una suma fija de 800 pesos por la inflación del año pasado. El reclamo de los sindicatos es de un 35 por ciento.