La municipalidad de Quilmes denunció ante la justicia federal a los organizadores de la not covid party, luego de que a pesar de sus pedidos, ratificaran la intención de realizar la fiesta. Por lo que se sabe, se trata de tres jóvenes. La demanda identifica a uno, con el que habló telefónicamente con la secretaria de fiscalización del municipio. A pesar de que le explicaron el riesgo de realizar el encuentro, él argumentó que no estaba haciendo “nada ilegal” y que no desistiría de la actividad.
La demanda fue presentada en el juzgado federal local, a cargo de Luis Armella, por el presunto delito de propagación de una enfermedad contagiosa, violación de la cuarentena, apología del delito y desobediencia a un funcionario público. Al mismo tiempo, la intendenta Mayra Mendoza publicó en las redes sociales un llamado a “ser solidarios” en un momento en que hay peligro de que la capacidad de atención de los hospitales sea desbordada. “Si quieren ‘juntarse’ hagan encuentros virtuales, reúnanse a través de las redes. Por favor, quédense en sus casas respetando el aislamiento”, pidió.
La fiesta not covid fue convocada para el próximo sábado 4 de julio. La invitación circuló a través de Instagram, con un flyer que decía que podrían ingresar sólo quienes compraran entradas anticipadas, mostrando un certificado de alta médica de coronavirus. La publicación argumenta: "Ya somos muchos los recuperados. ¿Está mal que, después de tanto, tengamos un pequeño festejo en honor a la salud?".
"Cuando comenzó a circular la invitación hubo vecinos que nos llamaron. La directora de Fiscalización de la municipalidad ubicó a uno de los organizadores, tuvieron una conversación telefónica", contó una fuente de la intendencia a Página/12. "Le explicó sobre los riesgos de hacer la fiesta, pero la respuesta fue que él no estaba haciendo nada ilegal ni violando la cuarentena. Por eso hoy llevamos la denuncia a la justicia".
La impresión que le quedó a los funcionarios es que los organizadores son mayores de edad y de cierto nivel económico. "Nenes bien", arriesgan. Confrontaron sus nombres y ni siquiera figuran en el registro de recuperados.
La invitación no menciona el lugar donde se haría la fiesta. En el municipio hablan de tres o cuatro lugares posibles, en el caso de que toda la movida no sea una estafa para cobrar anticipadamente las entradas. "Es una irresponsabilidad seguir convocándola, porque pone al estado en la obligación de ir a cerrarla, movilizando a agentes que tendrían que estar ocupándose de otra cosa", agregó el consultado.
El escrito judicial señala que el país "se encuentra atravesando su momento más crítico por el porcentaje de contagios y muertes que se han dado en las últimas semanas.
El secretario de Comunicación de Quilmes, Alberto De Fazio, comentó que inicialmente "pensamos que era una broma porque no entra en la cabeza de nadie semejante disparate. Después vimos que era de verdad y que encima insisten con realizarla aun sabiendo la prohibición”.
De Fazio calificó la actitud de los organizadores de "irrespetuosa" y "pedante". "Vamos a actuar con todo el peso de la ley, porque estas fiestas son altamente peligrosas. Realmente, no lo podemos creer”.