Netflix anunció este martes la renovación para una cuarta y última temporada de Ozark, el thriller dramático de la familia Byrde convertida en lavadora de dinero del narcotráfico, que se dividirá en dos partes. Según se informó, serán 14 capítulos para la despedida del matrimonio entre Marty (Jason Bateman) y Wendy (Laura Linney) y sus dos hijos, en los que se verá si continúan dentro del sistema criminal o toman la decisión de alejarse del delito.

"Una temporada más grande significa problemas de mayor envergadura para los Byrde", declaró Jason Bateman en el comunicado oficial. "Las tres temporadas anteriores tuvieron diez capítulos cada una. Estamos muy contentos de que Netflix haya reconocido la importancia que tiene Ozark y le haya dado la oportunidad de tener más tiempo para terminar la historia de los Byrde correctamente", explicó Chris Mundy, quien volverá a ser el showrunner de la ficción. "Ha sido una gran aventura para todos nosotros, tanto delante de la pantalla como fuera de ella. Así que estamos encantados de tener la oportunidad de terminarla de la manera más satisfactoria posible", agregó.

Linney, la otra protagonista de la serie, participará en la producción de la misma manera que Bateman, que ya era productor ejecutivo en temporadas anteriores y director de algunos episodios.

La aclamada serie presenta la historia de Marty Byrde, un contador experto en lavado de dinero y paraísos fiscales. Luego de una mala jugada de su socio, debe abandonar Chicago con su familia para instalarse en la pequeña ciudad de Ozark, entre las montañas de Missouri, donde monta un imperio para continuar con el lavado de activos de un cartel mexicano. A lo largo de las tres temporadas se ve cómo la esposa y sus dos hijos comienzan a sumarse a los negocios del Marty, llegando a un punto en el que se confunden la avaricia con el amor familiar.