Una noche estaba en un cumpleaños de una marica que muy amablemente había hecho sushi para todos , dicho sea de paso preferiría que el sushi se hiciera de mondongo sobre todo en invierno, o de tripa gorda, pero bueno… gustos son gustos.
Como en todo ágape, los invitados se habían dividido en grupos. Por ahí los que hablaban de arte x ahí los q se ahumaban de porro… y yo entre unas maricas q hablaban de sus proyectos de diseños de ropa. Todo cool, todo tranquilo.
De repente una maricona de pelo ausente, remera marcando sus pectorales y un jean apretado a punto de dejarlo estéril se sentó a mi lado, me miró sonriente y me dijo -yo a vos te conozco, sos Naty Menstrual, vos escribís y bla bla bla. Lo que no se imaginó el señor es que en algún momento iba a ser víctima de mi pluma. Siguió hablándome de su futuro prometedor – “Yo de vieja me voy a hacer travesti – dijo de pronto. Yo la miré extrañada y pensé para mis adentros, no sabés las que te vas a perder si seguís perdiendo el tiempo. El señor siguió y siguió- “ Y sí, me voy a hacer travesti pero no una travesti cualquiera: una SEÑORA travesti porque es preferible ser una travesti grande que un puto viejo. Voy a ser una señora travesti elegante sofisticada con trajecitos tacos aguja divina regia… “ Y entonces yo, no por querer romperle el sueño le pregunté: Pero sos pelada… vas a tener q usar peluca a no ser que seas una trava kojak. “Ah, sí, en eso pensé, es un tema porque sufro mucho el calor…”
Ahí me puse a pensar en lo ridículo de la conversación. Trava vieja o puto viejo cual puede ser la diferencia, y ahí caí en el desprecio que muchas veces se tiene en relación al temita de la edad: este es un bar de viejos… esto es música de viejos, esta o aquella están re viejas…
Ese menosprecio que quizás tenga que ver con el efecto espejo que nos anticipa lo que vendrá. Pero hagamos lo que hagamos a todos nos llega más tarde o más temprano, más cerca o más lejos.
Los medios, por supuesto, ayudan con ferocidad con sus anuncios con mujeres bellas fotoshopeadas hasta dejarlas sin rasgos de cremas antiarrugas que te las tenés que poner en el contorno de ojos, en las imperfecciones, en las manchas, en el pliegue, en la comisura de los labios, armando un mapa de las facciones de la vejez. Productos para no quedarte pelada para que tu pelo brille se refuerce tenga suavidad movimiento … y así podría estar horas si quisiera.
Me llama la atención que la vejez parece asustar más por el deterioro estético, nos preocupa más el cómo nos veremos y nos verán, que la salud física o mental.
Moraleja: mejor esperemos tener la suerte de llegar antes de preocuparnos por tantas boludeces y nos respetamos todos porque cuando nos toque nos va a doler ese menosprecio. Yo pienso seguir revoleando el culo hasta q me den las patas sea señora trava o un puto viejo.