El Consejo Federal de Educación, con la participación de los ministros de las 24 provincias, se reunirá este jueves en asamblea para tratar la aprobación de los protocolos mínimos y obligatorios para la vuelta progresiva de las clases presenciales , cuando la situación epidemiológica lo permita. El documento, que se nutre de las experiencias de otros países y contempla las realidades específicas de cada región, fue presentado por el ministro Nicolás Trotta junto con el consejo asesor creado ad hoc, y cuenta con un amplio consenso entre las provincias que participaron en su elaboración.
El acuerdo federal que tratarán los ministros prevé dos instancias: una anterior a la apertura de las escuelas para garantizar las condiciones sanitarias y de higiene necesarias, y otra para cuando los establecimientos estén en funcionamiento. En ese último rubro se incluyen medidas como el uso obligatorio de tapabocas, el mantenimiento de distancia interpersonal, aulas con pocos estudiantes y concurrencia con un sistema mixto: los alumnos irán algunos días a la escuela y otros días seguirán estudiando desde sus hogares.
Gobernadores de regiones donde la situación sanitaria es menos comprometida por la pandemia delinean el regreso gradual a las aulas, en principio, para después de las vacaciones de invierno, es decir a partir de agosto. Para ese mes en Salta analizan la vuelta a clases de alumnos de quinto año del secundario, mientras que en septiembre volverían en séptimo del primario. En Jujuy, que había iniciado el plan de represo presencial en escuelas de zonas sin conectividad, se dio marcha atrás por la detección de múltiples casos de coronavirus. En Santa Fe analizaban recomenzar la actividad en localidades pequeñas pero la aparición de nuevos focos también lo postergó. En Chubut se trabaja para volver en septiembre. En Córdoba, el Centro de Operaciones de Emergencia trabaja en la definición de un protocolo sanitario y la única certeza es que en una primera etapa convivirá la modalidad presencial con la virtual.