"Con demasiada frecuencia vemos la raza y las historias de gente negra retratadas a través de una lente blanca". La frase en boca de Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que se transformó en un ícono de la lucha contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos, sirve para entender el nuevo proyecto en el que está embarcado y en el que tendrá a la cineasta Ava DuVernay como coequiper: un documental de Netflix sobre su vida, en la que será el productor ejecutivo y narrador de la historia.
Colin in Black & White (Colin en blanco y negro) se llamará la miniserie de seis episodios, que de acuerdo a lo que informó la plataforma a través de un comunicado "se centrará en los años de formación de Kaepernick proporcionando una perspectiva con significado sobre los actos y experiencias que lo llevaron a convertirse en el activista que es hoy". Mientras el futbolista narre su historia, un joven actor lo personificará de niño y adolescente, cuando creció en el seno de una familia blanca de clase media tras haber sido adoptado. Rick y Teresa Kaepernick ya tenían dos hijos, pero decidieron adoptar al pequeño Colin después de perder dos embarazos por una cardiopatía congénita. El documental, cuyo guion estará a cargo de Michael Starrbury, todavía debe desarrollarse y aún no hay fecha prevista para su estreno.
El momento del lanzamiento y el nombre del protagonista no es casual: tras el asesinato de George Floyd por parte de un policía de Minneapolis, los movimientos antirracistas cobraron muchísima fuerza y en las recientes manifestaciones de Black Lives Matter por diferentes ciudades estadounidenses el apellido Kaepernick se convirtió en un símbolo. DuVernay, la directora afroamericana que expuso su compromiso con las reivindicaciones raciales en películas como "Selma" (2014) o la miniserie "When They See Us" (2019) y que será la encargada de liderar el proyecto, lo tiene muy claro. "Con su acto de protesta, Colin Kaepernick encendió una conversación nacional sobre raza y justicia con consecuencias de gran alcance en el fútbol americano, la cultura y para él personalmente", destacó DuVernay.
La referencia de la directora de cine tiene que ver con el gesto de protesta con el que Kaepernick buscó concientizar a la sociedad estadounidense en 2016 y que le terminó costando su carrera en la Liga Norteamericana de Fútbol Americano (NFL). Figura de los 49ers de San Francisco, el mariscal de campo decidió apoyar una rodilla en tierra para escuchar el himno con la intención de exponer la brutalidad policial y el racismo reinante en el país.
Aquel gesto interpeló a la sociedad y dividió aguas: otros atletas lo apoyaron y repitieron el acto en diferentes estadios y deportes, pero también aparecieron voces muy críticas, entre ellas las de Donald Trump, que llegó a calificarlo de "hijo de puta", lo que provocó una enorme polémica. En lo personal, significó el principio del fin de su carrera. Tras un puñado de partidos en San Francisco, su contrato fue cancelado y nunca más volvió a ser llamado por ninguna franquicia de la NFL, pese a que era un jugador con pergaminos sobrados. Hasta llevó adelante una demanda judicial contra la NFL y los 32 equipos de la liga por discriminación, antes de llegar a un acuerdo en 2019 del que nunca se conocieron los detalles por una cláusula de confidencialidad.
"La historia de Colin tiene mucho que decir sobre identidad, deporte y el resistente espíritu de protesta y resiliencia", sintetizó DuVernay, la primera directora afromericana en competir por el premio Oscar a la mejor película por Selma, el film que retrató las marchas desde aquella ciudad de Alabama a la capital del estado, Montgomery, en 1965 por los derechos al voto desafiando la represión segregacionista. Tal vez el comercial de que la firma Nike llevó adelante en 2018, con Kaepernick como protagonista, simbolice el significado de su lucha. "Cree en algo. Incluso si significa sacrificar todo", era el eslogan de aquella campaña, de la que también participaron, entre otros, LeBron James y Serena Williams.
Con la dirección de DuVernay y el guion de Starrbury, Kap pretende darle a su documental una mirada radical. “Buscamos darle una nueva perspectiva a las diferentes realidades que enfrentan los jóvenes negros. Exploramos los conflictos raciales que yo enfrenté como un chico negro adoptado en una comunidad blanca durante mis años en la escuela secundaria”, explicó el quarterback, que en 2012 llegó a disputar el Superbowl, el partido más relevante para un jugador de fútbol americano.
A los 32 años, después de tres y medio sin jugar, y mientras los reportes indican que hay varios equipos interesados en probarlo en los campamentos de pretemporada que comenzarán a fines de julio, Kaepernick es conciente de que su partido más importante se sigue jugando fuera de los campos.