La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal fue aceptada hoy como parte querellante en la causa que investiga presuntas tareas de espionaje ilegal durante la gestión de Cambiemos . El juez Federal de Lomas de Zamora Federico Villena dio lugar a la presentación de la ex mandataria provincial, que hace dos semanas decidió ir a la justicia .

Villena investiga la supuesta existencia de una organización que habría realizado tareas de espionaje ilegal contra dirigentes políticos, sindicales y sociales desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), cuando el organismo era conducido por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, durante los cautro años de gobierno de Mauricio Macri. Al igual que Vidal, otro que fue aceptado como querellante fue un ex funcionario del Ministerio de Defensa, José Vila.

De momento, en la causa ya figuraban como querellantes la ex presidenta y actual vice Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; su vicejefe, Diego Santilli; y otros dirigentes políticos supuestamente espiados durante el macrismo. En su condición de querellantes, pueden tener acceso a la investigación así como proponer medidas de prueba.

Hasta el momento, el juez Villena libró 22 órdenes de detención , en su mayoría destinadas a ex integrantes de la AFI como Alan Ruiz, así como también a la ex coordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo y al secretario privado de Macri en Casa de Gobierno, Darío Nieto.

Vidal figura en la lista de personas espiadas. No es la única integrante del macrismo en esa condición. Otros dirigentes macristas también aparecen allí, como Emilio Monzó, Nicolás Massot y Cristian Ritondo. Sin embargo, el caso de Vidal tiene especial significado, no solamente por el cargo que ocupaba, sino porque en su momento se quejó de que sus propios compañeros de fuerza la espiaran y el mismísimo Macri negó la acusación ante la queja de la entonces gobernadora, lo mismo que el tándem Arribas-Majdalani. 

Se sabe que Vidal planteó quejas en dos ocasiones: una en 2017 y otra en 2019. En el segundo caso, el disparador de la sospecha de Vidal fue el caso de Marcelo D´Alessio, el hombre sindicado de formar parte de una red de espionaje. En ese momento, Vidal no fue citada a declarar, pero supo que era espiada. Como dos años antes, y ya en el fragor de la campaña en la que se truncaron su reelección y la de Macri, el entonces presidente negó que hubiera espionaje sobre su persona.