El mes de julio arrancó con una nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con mayores restricciones a la circulación y el comercio. Debido al aumento del ritmo de los contagios en Capital Federal y el Conurbano, el gobierno nacional tomó la decisión de retrotraer la cuarentena a una de sus primeras fases hasta el 17 de julio. Ahora, la gran pregunta es qué sucederá con aquellas regiones que entraron en la fase 1 una vez que se cumpla el tiempo estipulado. Según aseguró el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, "lo más probable es que pasemos a una similar a la que teníamos el 30 de junio".
"La expectativa es que la curva de contagios desacelere su crecimiento. Ha bajado la circulación, hay que ver si disminuye también la circulación intrabarrial. Hay que lograr que en los barrios la gente se quede en sus casas, porque tenemos circulación comunitaria y si la gente se moviliza por el barrio también se facilitan los contagios", advirtió el titular de la cartera de Salud de la Provincia de Buenos Aires en una serie de declaraciones radiales. Respecto a los efectos (positivos o negativos) que podría tener una fase mas restrictiva de la cuarentena, Gollán indicó que "en teoría, siempre se ha dado un efecto de que cuando se baja drásticamente la circulación, baja también la circulación del virus". Aunque aclaró que no es posible medir "en qué proporción uno está logrando esa menor circulación de la gente".
"Lo deseable es que el tiempo de duplicación se vuelva a estirar a 15 o 16 días para arriba. Hoy estamos en 11 días", explicó ayer Gollán y adelantó que, si bien los resultados recién se podrán observar "en dos semanas", espera que para el próximo 17 de julio "pasemos a una etapa similar a la que teníamos hasta el 30 de junio". Con respecto al impacto que una cuarentena más restrictiva tendrá sobre la economía de Buenos Aires, Gollán sostuvo que “la cuestión no es si va a caer la economía, porque va a caer igual en todos los países, la diferencia es si vamos a tener más o menos muertos”. "Se habla mucho de la cuarentena inteligente que hizo Chile y fue un desastre. La cuarentena inteligente es la que hicimos nosotros. Está todo el país en Fase 5 excepto Chaco y el AMBA”, enfatizó.
Por otro lado, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también especula con que, de bajar el número de contagios en estas dos semanas, se desandará en las restricciones que se impusieron hace un par de días. Durante la conferencia de prensa que brindó el martes sobre la situación sanitaria de la Ciudad, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró que "se está viendo una estabilidad de los casos en los últimos 7 u 8 días” y adelantó que, si el "índice R" - el famoso índice que mide la cantidad de personas que puede contagiar un infectado - se ubica por debajo de 1, propondrán retomar algunas actividades a partir del 17 de julio.
"En los últimos ocho días tuvimos cierto de nivel de estabilización en la curva de contagios, con picos y valles", señaló el funcionario el martes, advirtiendo que aquel resultado sólo había sido posible gracias al trabajo del Estado y "el esfuerzo de la gente, algunos convencidos y otros no". Con esto último, Quirós hizo referencia indirectamente a las tensiones que generó en la Ciudad (incluso dentro del mismo espacio político) la decisión de endurecer la cuarentena. Tanto el cierre de comercios como la suspensión de la actividad física generó varias críticas en el distrito que el Pro gobierna hace ya más de 12 años, por lo que Quirós insistió en que "si se logra bajar la curva de casos vamos a proponer el desandado paulatino de las medidas como ya lo hicimos".