En línea con la jornada nacional de lucha de la Conadu Histórica, los docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Salta adhirieron a la medida en pos de plantear las desigualdades expuestas en la pandemia. Por ello, piden que ante eñ retorno de las clases presenciales se brinden las condiciones necesarias. Además, exigen la reapertura de las paritarias que fueron consensuadas hasta junio de 2020, pero que no incluyeron la cláusula gatillo acordada en 2019.

El secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (Adiunsa), Diego Maita, ratificó la adhesión a la medida nacional. “Estamos en un formato de actividades remotas y virtuales, pero con actividades reales que llevan a un apagón virtual académico”, expresó el referente gremial. 

Esto llevó a que hoy se haga un cese de actividades por el plazo de 24 horas, que alcanza a las actividades docentes, de investigación y gestión dentro de la Universidad.

“Nos parece importante dejar en claro que no solo damos clases, sino que se investiga y se trabaja gestionando y eso implica, que con este paro, se apague todo tipo de tareas en la Universidad”, explicó Maita. 

Ante ello, uno de los pedidos es la reapertura de las paritarias 2020. El arco universitario acordó un incremento del 16% en sus haberes hasta junio de este año. Sin embargo, dicho acuerdo dejó de lado los 15 puntos de aumento que correspondían a la cláusula gatillo sellada el año pasado. Ese 15% no fue pagado y se suplantó con el 16% del actual acuerdo, que se ubica por arriba de la inflación.

“Fue una negociación a las apuradas y de un primer tramo donde se acuerda un 16%, pero en el que el Gobierno no nos paga la cláusula gatillo del año pasado que debía efectivizarse en marzo y de un 15%. El Gobierno retruca y paga ese 16% acordado este año, pero que vale hasta junio”, contó el secretario general de Adiunsa. 

"Si bien el aumento es superior a la cláusula gatillo, nos termina comiendo cuatro meses" debido a que no existe un reajuste desde marzo hasta junio que se garantizaba con dicha cláusula, explicó. 

Además, el pago de la cláusula gatillo equivalente a un 15 % debió efectuarse en su totalidad en marzo, pero se abonó el 16% en tres partes, cuya última cuota se pagó en junio. “En una mirada corta que va de marzo a junio podríamos sostener que cobramos más de la inflación porque no fue superior al 16%, pero lo cierto es que este planteo es engañoso porque oculta que no nos pagaron los 15 puntos de la gatillo”, expresó Maita.

Otro de los planteos fue el pago completo del aguinaldo. Pero si bien en algunas universidades públicas del país, los sueldos superiores a 40 mil pesos lo cobrarán en cuotas, en Salta se abonó de forma completa ayer. 

Sin embargo, Maita cuestionó que sean los docentes universitarios los que deban cobrar en cuotas mientras que a algunas empresas y a modo de ejemplo, mencionó a Techint, se priorizó desde el Gobierno que se les abone el monto completo del aguinaldo. 

“Vemos que hay un problema de dirección y estamos exigiendo que se paguen los aguinaldos de forma completa y en todo el país”, aclaró. Además, en este contexto de crisis económica, el gremio apoyó y adhirió a la iniciativa del impuesto a las grandes riquezas.

Un retorno sin fechas pero con garantías

La cúpula docente de la Universidad Nacional de Salta no precisó fechas en cuanto al retorno de las tareas presenciales en el predio, pero sí hizo hincapié en las garantías de salubridad de las condiciones de regreso de cualquier actividad universitaria. En ese sentido, Maita especificó que aún falta la cobertura de cargos, que se asegure que contarán con el transporte público y que se elaboren los protocolos adecuados de regreso. 

Recordó que el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) establece que la Universidad debe cumplir no solo con los derechos salariales del trabajador sino con el ámbito laboral apropiado para su desempeño. Por ello, exigen el cumplimiento del artículo 20 de dicho Convenio, que se especifica que “las instituciones universitarias nacionales deben proveer los medios adecuados a sus docentes para que estos desarrollen sus tareas".

Para Maita, el desarrollo de las actividades virtuales no encontró un respaldo desde las autoridades universitarias de Salta. “No nos dieron nada para la conectividad”, ejemplificó el docente en Historia. Ante estos hechos, que el gremio vio como falencias, exigió que se les garantice la integración al Comité Operativo de Emergencia que tiene la Universidad. En marzo la Adiunsa presentó una nota de pedido de incorporación pero  aún no encuentra una respuesta concreta desde el mismo Comité o las autoridades universitarias. 

No obstante, las facultades de Humanidades y de Ciencias Exactas están citando al gremio para conocer su postura ante el análisis de regreso para el docente e investigador. "Peleamos por los derechos laborales y exigimos el cumplimiento de cosas mínimas para el retorno”, reiteró el secretario general de Adiunsa.