Preocupados por la preeminencia del Movimiento al Socialismo (MAS) en todas las encuestas serias, la derecha boliviana se prepara a unir fuerzas contra el partido de Evo Morales. Así, la presidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez está intentando conformar un frente unido con Carlos Mesa para las elecciones presidenciales del 6 de septiembre. El ministro de Gobierno Arturo Murillo precisó que Áñez le hará “muy buenas propuestas” al actual candidato de Comunidad Ciudadana (CC). Por su parte, el expresidente Evo Morales recalcó que se trata de un frente conformado por la vieja derecha boliviana. “Se juntan en conveniencia para reeditar la megacoalición del neoliberalismo”, sostuvo el líder del MAS.
Coalición "antipopulista"
Los partidos de derecha ya habían coincidido en su apoyo al golpe de Estado apañado por la OEA en noviembre pasado, cuando Morales superó ajustadamente la diferencia de 10 puntos necesaria para ganar en primera vuelta. Luego volvieron a dividirse de cara a las próximas elecciones, cada uno con la aspiración de colocar al nuevo presidente. Pero ahora las encuentras indican que Luis Arce, el candidato del MAS y exministro de economía de Morales, les saca una amplia ventaja a Mesa y Áñez. De esa manera corre riesgo el objetivo central del golpe: que las fuerzas populares queden definitivamente fuera de cualquier instancia de poder. Así fue como, con el poco disimulado empuje de la embajada de Estados Unidos, empezaron los contactos entre las diferentes fuerzas de la derecha para llegar a candidaturas unificadas. El objetivo es lograrlo de cara a la primera vuelta.
Fue el ministro de Gobierno Arturo Murillo el encargado de hacer pública la posibilidad de un acercamiento entre Áñez y Mesa, según informó el diario El Deber. “Yo creo que no es difícil. Habrá sorpresas en los próximos días... veremos cuál es la apertura del señor Mesa", indicó Murillo. Al ser consultado sobre la posibilidad de conformar una alianza que presente candidato único, señaló que habrá grandes sorpresas en los próximos días. “Nuestra presidenta realizará muy buenas propuestas”, sostuvo el funcionario. Murillo advirtió que esta vez no solo está en juego quién será presidente y quién no, sino los próximos 30 años de democracia. "Eso deben saberlo todos los candidatos que dicen ser de la línea democrática", insistió el ministro. Mesa es el principal oponente de la presidenta interina dentro las fuerzas "antipopulistas". El candidato de CC había quedado segundo en las elecciones de octubre pasado, en las que la dupla Morales-García Linera le sacó más de diez puntos de ventaja en la segunda vuelta.
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Desde que la pandemia se instaló en Bolivia, Mesa se había convertido en uno de los principales críticos a las medidas tomadas por el gobierno de facto. Por su parte Añez había manifestado presiones del líder de CC al momento de promulgar la ley con la que convocó a elecciones. “La Asamblea Legislativa, controlada por el MAS, ha aprobado la ley para elecciones el 6 de septiembre. He recibido presiones del MAS, de Carlos Mesa y otros políticos para ir a elecciones”, había denunciado en un tweet la presidenta interina. Estos hechos hacían pensar a la mayoría de los analistas políticos que sería muy difícil conformar un frente común. Sin embargo Murillo adelantó que la presidenta está trabajando en ese sentido. "Áñez está dando todo por su país, por la patria y por la democracia, y lo seguirá haciendo. Por eso vendrán las sorpresas”, enfatizó el funcionario.
Consultado sobre una posible alianza, el jefe de campaña de CC Ricardo Paz no quiso adelantar nada. "Es muy difícil hablar en base a suposiciones", indicó Paz. El portavoz sostuvo que el tiempo para acuerdos preelectorales ya había pasado. Sin embargo ratificó que Mesa está abierto para conversar con todas las fuerzas democráticas y construir espacios de confluencia. Antes de la crisis desatada por la pandemia, en febrero de este año, la CNN le había preguntó Mesa si para evitar el retorno de Morales consideraría ir con Áñez en una sola fórmula. “Siempre hay una posibilidad, negarlo sería cerrar las puertas al desafío que debemos enfrentar. El MAS tiene una opción de voto muy importante y uno no puede descuidarla”, había señalado el expresidente boliviano en aquél entonces.
En paralelo, Morales criticó a los miembros de la posible coalición y señaló el recorrido de los dos candidatos. “Se viene la alianza entre quien, antes que enfrentar a las transnacionales pedía limosnas, y quien, en medio de la pandemia y antes de salvar vidas hace negociados hasta con los respiradores”, escribió el expresidente en Twitter. Además señaló la mano de Estados Unidos detrás de ambos candidatos. “Cumpliendo las instrucciones del gobierno de Trump, Mesa y Áñez acordaron un pacto para ir 'Juntos' en las elecciones del 6 de septiembre en Bolivia con asesores que apoyaron la campaña de Sánchez de Lozada. ¡El pueblo digno y soberano será primero!”, enfatizó el líder cocalero.