La Sala II del Tribunal de Juicio de Orán dictó ayer sentencia en el juicio oral por el homicidio de Raúl Fernando Martínez, cometido el 6 de mayo de 2017, y la tentativa de homicidio en perjuicio de Ricardo Adrián Gerónimo, el 1 de mayo de ese año, en dicha ciudad. Cinco de las siete personas que llegaron acusadas recibieron penas de prisión efectiva. Dos mujeres fueron abueltas y puestas en libertad de inmediato. 

Estos crímenes se cometieron en el marco de una trama de contrabando de ropa desde Bolivia, narcotráfico, robos y relaciones personales que derivaron en hechos de violencia culminados con los ataques contra Gerónimo y Martínez. 

Ricardo Raúl "Coya" Rojas y José Martín "Pájaro" Castillo recibieron las penas más duras, a prisión perpetua, tras ser declarados responsables del delito de "homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego en perjuicio de Martínez". A ambos se les impusieron multas de $90 mil. A Rojas se lo condenó también por la tentativa de homicidio doblemente calificado en perjuicio de Gerónimo.

Otros dos acusados, Norberto Roque Mendoza y Enzo Javier Quiroga, fueron condenados como coautores del intento de homicidio de Gerónimo y se les impusieron penas 19 años de prisión efectiva y una multa de $90 mil.

Matías Francisco Sarmiento recibió una condena a 15 años de prisión y una $60 mil, en calidad de partícipe de la tentativa de homicidio. 

En cambio, la jueza María Laura Toledo Zamora y los jueces Héctor Fabián Fayos y Raúl Fernando López absolvieron a las dos mujeres acusadas, Daniela Fernanda Liborio y Alejandra Beatriz Núñez (esposa y empleada de Rojas respectivamente). Ya en su alegato la Fiscalía había retirado la acusación. Ambas recuperaron su libertad una vez finalizada la audiencia.

Trabajadores de frontera 

Rojas, Castillo, Gerónimo y Martínez tenían en común sus trabajos en la frontera con Bolivia, como muchos otros habitantes de la ciudad de Orán, a solo media hora del límite internacional. Todos pasaban ropa y otros elementos. Martínez también contrabandeaba hojas de coca. Y Rojas está imputado por narcotráfico, detenido en el Complejo Penitenciario Federal II, ubicado en la ciudad de General Güemes, desde donde organizó los atentados. 

Rojas y las dos víctimas se conocían desde mucho antes, y habían tenido diferencias. Para atacar a Gerónimo, Rojas se contactó con otro detenido, Quiroga, conocido como "El Jujeño", quien a su vez se contactó con Mendoza, y le encargó el asesinato con la promesa de pagarle 4 mil dólares. El ataque se perpetró el 1 de mayo de 2017, pasada la 1 de la madrugada, cuando Gerónimo abría el portón de su casa en la ciudad de Orán. Pero a pesar de las seis balas que recibió en su cuerpo, Gerónimo logró llegar al Hospital San Vicente de Paul y salvar su vida. 

Esto generó desaveniencias entre Rojas y Mendoza, y para el segundo atentado contrató a Castillo, un remisero de Tucumán que también trabajaba comprando ropa en Bolivia. El 6 de mayo, minutos después de las 21.30, en la avenida Esquiú de la ciudad de Orán, un motociclista mató a tiros a Martínez, mientras esperaba que le entregaran unos sandwiches que había comprado, junto a su mujer. 

Los atacantes huyeron en ese momento, pero ya para entonces la investigación del crimen de Gerónimo estaba avanzada y una escucha telefónica que se estaba realizando permitió dar con los responsables.