El cuerpo de Fabián Gutiérrez , exsecretario de Cristina Kirchner, fue hallado este sábado en una de las viviendas allanadas en El Calafate. El juez de Instrucción de esa localidad santacruceña, Carlos Narvarte, precisó este mediodía que el cadáver estaba "enterrado" en la casa de uno de los cuatro jóvenes detenidos en la madrugada del sábado. En esa casa, también se encontraron un televisor y un equipo de música que pertenecían a Gutiérrez.
"En base a la primera declaración indagatoria y por el trabajo de Criminalística hemos logrado encontrar el cuerpo", sostuvo el magistrado. En declaraciones a la prensa, Narvarte precisó que el cadáver de Gutiérrez estaba "enterrado" y afirmó que está "trabajando para determinar el móvil" del crimen. "Presenta un golpe en la cabeza. Pareciera que el hecho ocurrió en la vivienda de él y el cuerpo fue trasladado con la camioneta hacia este domicilio", añadió.
El cuerpo fue encontrado golpeado y con un corte en el cuello, según precisaron las fuentes judiciales locales. El exsecretario privado de la vicepresidenta había arribado a la localidad en un vuelo especial de repatriados para sostener una reunión, según el sitio local Diario Nuevo Día. Efectivos de Criminalística allanaron el domicilio del empresario para intentar recolectar datos sobre su paradero.
Gutiérrez, quien se había desempeñado como secretario de los Kirchner desde su adolescencia, fue aceptado como testigo arrepentido en la "Causa de los Cuadernos" , por la que estuvo detenido en octubre de 2018.
Su nombre apareció primero en boca del detenido José López, que en una de sus diferentes declaraciones aseguró que los 9 millones de dólares que le descubrieron se los había dado Gutiérrez. Este lo desmintió y finalmente esa declaración no fue tomada en cuenta a la hora de juzgar a López. Más adelante, fue presionado por el fallecido juez Bonadio para que agregue algún detalle a la famosa historia de los bolsos. Gutiérrez también negó haber participado en movimientos ilegales pero apuntó hacia el por entonces comprometido Daniel Muñoz, por lo que consiguió el acuerdo y salir de la cárcel. Igual fue procesado por Bonadio como supuesto coautor del delito de lavado de dinero en el marco de un expediente vinculado con la causa de las fotocopias de los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
Durante la madrugada de este sábado, cuatro jóvenes, de entre 18 y 20 años, fueron detenidos por la Policía de Santa Cruz, en el marco de la investigación que se llevaba adelante por la desaparición de Gutiérrez. Uno de los detenidos declaró en la madrugada ante el juez de instrucción Carlos Narvarte, y fue con ese testimonio cómo el juez llegó al lugar donde estaba enterrado el cuerpo de Gutiérrez. Después de desenterrarlo, el juez le comunicó a los periodistas presentes que le faltaba tomar declaración al resto de los detenidos.
La investigación se puso en marcha con la denuncia de la madre de Gutiérrez por la desaparición, y comenzó cuando peritos criminalísticos realizaron en la noche del viernes un operativo en su último domicilio, ubicado en Perkins y padre Alberto D'Agostini de la villa turística. Según explicó el juez Narvarte en ese momento, en el domicilio se encontraron "indicios y manchas de sangre, con lo cual posiblemente pudo haber un hecho de violencia".
Luego de ese operativo, el magistrado dispuso la realización de cinco allanamientos y dos requisas vehiculares. En una de esas requisas, una camioneta intentó darse a la fuga y, al detenerla "se encontraron manchas rojizas y otros indicios", precisaron las fuentes policiales.
Según publicaron medios locales, los detenidos confesaron haber maniatado y torturado a Gutiérrez: uno de ellos había sido visto con la víctima el último jueves, mientras que los otros dos son amigos del primer acusado. De acuerdo a la información que trascendió, los detenidos le habrían exigido "números de cuenta y plata en efectivo". La muerte habría sido ocasionada por un profundo corte en el cuello. De acuerdo con los primeros datos de la investigación, el juez no fue explícito con los móviles posibles, pero aseguró que "había una amistad más profunda entre uno de los detenidos y Gutiérrez" por lo que puede existir "desde un tema pasional hasta algo de una desaveniencia".
Dos días antes de ser visto por última vez, la víctima había regresado a El Calafate proveniente de la Ciudad de Buenos Aires: al momento de su desaparición se encontraba cumpliendo la cuarentena obligatoria en el marco de la pandemia de coronavirus.