El finlandés Valtteri Bottas se impuso de punta a punta con su Mercedes en el Gran Premio de Austria, la carrera de apertura de la temporada 2020 de Fórmula 1, en la que su compañero de equipo y hexacampeón mundial, el británico Lewis Hamilton, quedó fuera del podio por una penalización de cinco segundos.
Hamilton cruzó la meta detrás de su coequiper, pero ese retraso por provocar una colisión con Alexander Albon (Red Bull) le permitió al monegasco Charles Leclerc (Ferrari) ascender al segundo puesto y a su compatriota Lando Norris (McLaren) firmar su primer podio en la categoría reina con un tercer lugar.
El vigente campeón de la F1 acabó en el cuarto escalón con una diferencia de 5,689 segundos respecto de Bottas, en una jornada de doble sanción ya que, minutos antes de la carrera, recibió la noticia de que largaría quinto, tres puestos menos del alcanzado en la clasificación del sábado, por un reclamo de la escudería Red Bull, que lo denunció por no haber desacelerado su auto bajo la bandera la bandera amarilla como marca el reglamento.
Bottas promedió un tiempo de 1h30m55s739/1000 para cubrir las 71 vueltas sobre el circuito Red Bull Ring de la ciudad de Spielberg, donde no entregó ninguna ventaja a sus perseguidores tras partir de la "pole position" lograda un día antes.
"No puede haber mejor manera de comenzar una temporada", admitió el finlandés, de 30 años, después de asegurar su octava victoria en el historial de la categoría, que tuvo una ceremonia especial por las medidas de seguridad relativas a la pandemia de coronavirus.
En un autódromo vacío de espectadores, los tres primeros en el trazado de Spielberg fueron entrevistados por la televisión oficial con distanciamiento social, recibieron sus premios con barbijos pero no posaron en el podio ni hicieron el tradicional descorche de champagne.
La clasificación de la primera fecha de la F1 también entregó puntos para el español Carlos Sainz Jr. (McLaren), quinto; el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), sexto; el francés Pierre Gasly (Alphatauri Honda), séptimo; su compatriota Esteban Ocon (Renault), octavo; el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), noveno; y el tetracampeón alemán Sebastian Vettel (Ferrari), décimo.
El francés Nicholas Lafiti, con Williams, fue el último piloto en completar la totalidad de los giros al circuito austríaco, en el que se registraron nueve deserciones, todo un síntoma de la dificultad de comenzar una temporada tardía por la emergencia sanitaria mundial.
Los que no pudieron terminar fueron el finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo), el británico George Russel (Williams), el francés Romain Grosjean (Haas), el danés Kevin Magnussen (Haas), el canadiense Lance Stroll (Racing Point), el australiano Daniel Ricciardo (Renault) ni el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), ganador del GP de Austria el año pasado.
Antes de la prueba, 14 de los 20 pilotos de la Fórmula 1, entre ellos Hamilton, que lució una camiseta 'Black Lives Matter', apoyaron una rodilla en el suelo en apoyo a la lucha contra el racismo. Los demás corredores llevaban una remera con la leyenda: "End Racism" (fin del racismo).
El circuito Red Bull Ring volverá a ser esceneario el próximo domingo de la segunda fecha de una temporada, que debió ser reconfigurada en su calendario tras no poder comenzar en marzo pasado en Melbourne, Australia, como estaba previsto.
Las carreras confirmadas son ocho por la organización de la Fórmula 1, y a las dos austríacas le seguirán el Gran Premio de Hungía (19 de julio), dos pruebas en Silverstone, Inglaterra (2 y 9 de agosto), otra en Barcelona, España (16 de agosto), una más en Spa-Francorchamps, Bélgica (30 de agosto) y la última en Monza, Italia (6 de septiembre).