Este mediodía la policía de la provincia de Mendoza volvió a desplegar un brutal operativo sobre los municipales, nucleados en ATE, que se encontraban manifestando en el centro de la ciudad. Como desde hace un mes, los empleados del municipio que reclaman un aumento de su salario, que ronda los 10 mil pesos, recibieron en respuesta golpes y detenciones.

Entre los más de cincuenta detenidos se encontraba Angel Basile, periodista de la FM La Mosquitera que cubría el conflicto. Lo mismo ocurrió con el titular del sindicato docente (SUTE) Sebastián Henríquez.

Esta mañana, los trabajadores, considerados esenciales, habían sido llamados al diálogo por las autoridades de la ciudad que gobierna Ulpiano Suárez, sobrino del gobernador Rodolfo Suárez. Pero, según le relató a Página/12 la periodista mendocina Gabriela Fiochetta, “cuando se acercaron para iniciar ese diálogo se desató una especie de cacería, con la policía por todos lados. Nosotros estábamos cubriendo el acampe y luego registramos parte de la represión”.

“A varias mujeres les tiraron hasta fuego. Hace tres días algunos trabajadores se habían encadenado en la peatonal, en pleno centro mendocino y pasaron varias noches ahí. Ayer también los intentaron desalojar y hoy a la mañana los reprimieron y se llevaron a todas las personas que estaban. La mayoría están muy golpeados, varias mujeres seriamente lastimadas”, afirmó Fiochetta, quien también precisó que entre las personas heridas se encuentra la secretaria adjunta de ATE Adriana Iranzo. “Incluso uno tuvo un preinfarto en el momento de la represión y ahora está hospitalizado. No tenemos todavía la lista completa de personas que se encuentran internadas por este hecho. Junto a organismos de Derechos Humanos locales estamos tratando de reconstruir ese dato”, apuntó Fiochetta.

Los reclamos de los municipales por la necesidad de un aumento en el marco de la crisis sanitaria y, ahora también por el pago de las paritarias, empezaron hace más de un mes y desde entonces vienen siendo brutalmente violentados por la policía local. Como medida de fuerza, los trabajadores no están tomando los edificios municipales. Están asistiendo a su lugar de trabajo, pero en lugar de salir, por ejemplo, a recolectar la basura, se quedan en el edificio realizando asambleas y ollas populares.

Por su parte, la Red por los Derechos Humanos de Mendoza repudió el accionar del gobernador Suárez con un comunicado: “Esta mañana se presentó la fiscal en el km 0 con la orden de desalojo, a través de golpes y represión llevaron a rastras hasta las camionetas a los y las municipales que reclaman por mejoras salariales y llevan días y noches encadenados en bancos de la Peatonal mendocina. Rompieron las carpas de los municipales, golpearon a mujeres y las personas fueron trasladadas a diversas comisarías”.