Salta/12 conversó con José Urtubey, uno de los referentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), a la que supo persidir en 2013, e integrante del directorio de Celulosa Argentina, una de las empresas más grandes del país.

Si bien a nivel nacional es reconocido por su actividad empresarial, en Salta todavía se lo identifica como el hermano del ex gobernador Juan Manuel Urtubey.

Durante el gobierno de Mauricio Macri fue crítico de la gestión nacional y eran frecuentes sus advertencias sobre el rumbo económico que tomaba el país.

Por ese motivo señala que la mala situación del sector que representa ya venía en picada mucho antes del arribo de la pandemia y aseguró que entre el 2015 y 2019 se profundizó producto de “un sistema recostado en la especulación financiera y alejado de lo productivo” y que sobre endeudó al país. “Y no lo digo ahora, lo decía cuando Macri parecía rubio y de ojos celestes”, subrayó.

“Esta es una crisis igual o superior a la del 2001”, dijo, “con la diferencia que en aquel momento tenías la crisis localizada en Argentina, y hoy tenés el mundo en crisis”. Y para salir, entre otras cuestiones, planteó una reforma tributaria volcada a la producción y con fuerte acompañamiento en las zonas menos desarrolladas.

Junto a Douglas Albrecht y Juan Collado, los otros socios del Grupo Tapebicuá, que controla la papelera Celulosa Argentina, en enero de este año logró refinanciar una deuda de casi USD 60 millones que la había llevado al default.

Confía en las negociaciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, para renegociar la deuda externa y rescató la reacción del gobierno nacional ante la pandemia.

Sostiene que cree en un Estado presente y eficiente, “pero no macrocefálico”, y pidió un país más federal en términos de coparticipación.

- La situación de la industria

- En términos económicos hay que primero ver cómo llegamos a esta parte del viaje, creo que los índices de marzo son ilustrativos de que ya entramos mal económicamente a esta pandemia.

En marzo el índice de la actividad económica marcaba una caída del 11% y de la actividad industrial de un 15%, y sólo tuviste 10 días de aislamiento ese mes, por lo cual ahí te das cuenta que ya venía la economía cayendo. Abril ya te muestra una caída del 26% y de la industria 33%. Esos son reflejos de la realidad que después te llevan a la peor crisis prácticamente de la historia argentina.

Esta es una crisis igual o superior a la del 2001, con la diferencia que en aquel momento tenías la crisis localizada en Argentina, hoy tenés el mundo en crisis, a pesar que los países desarrollados comiencen a demostrar una recuperación, pero a nosotros nos va a costar mucho más porque ya veníamos mal.

La proyección de la caída del PBI va a ser de dos dígitos, 11 o 12%, va a ser difícil. Vamos a tener que establecer cuáles son las políticas prioritarias y los objetivos que tenemos que tener a la hora de buscar salidas.

- ¿Qué factores son los que traían mal económicamente al país?

- Arrastramos problemas económicos hace tiempo, veníamos prácticamente sin crecer en la actividad industrial desde el 2011. Pero sin lugar a dudas tuviste todo un sistema recostado en la especulación financiera y alejado de lo productivo desde el 2015 al 2019, y eso nos llevó a un sobreendeudamiento muy concentrado en términos de amortización en pocos años , por lo cual hoy está el problema de la deuda que lo tenés que resolver.

Se va a terminar resolviendo calculo en los próximos 10 días, porque no hay grandes distancias entre las partes. Pero hay que resolverlo para funcionar no solo en el mediano y largo plazo sino en el corto, y porque nuestra matriz productiva funciona con insumos del exterior. Si vos estás en default, prácticamente tenés que trabajar al contado, sin financiamiento, y eso te come competitividad.

Otro punto muy importante, sobre todo para Salta, es la coparticipación Federal, hoy sin crédito y al caer la actividad económica se resintió la recaudación, por lo que estamos subsistiendo con emisión, prácticamente emitimos un billón de pesos y vamos a terminar a fin de año con otro billón más.

Esos no son recursos coparticipables, de la misma forma que vamos camino a una moratoria integral, que es necesaria pero te va en detrimento de la coparticipación. Para cuidar al federalismo hay que propiciar un pacto fiscal entre los gobernadores a efecto que esto se tenga en cuenta, y como provincia, tendríamos que tener claro este tema, porque vamos a ir perdiendo participación.

- ¿Cuáles serán las propuestas para salir de la crisis?

- Primero hay que activar la obra pública y el incentivo a la producción con un Compre Nacional, teniendo en cuenta la escasez de recursos con las que contamos.

El capítulo financiero es indispensable, hoy tenés una posición de financiamiento sobre el sector privado respecto al PBI del 10,5%, y eso casi en un 80% se va a consumo. Hay que ampliar la base de lo que se financia al sector productivo y superar ese porcentaje que se presta, que en Brasil es del 60% de financiamiento.

En términos tributarios hay que discutirlo y que esté volcado a lo que es la producción, en cuanto a que se incentiven nuevas inversiones y que permita a las zonas menos desarrolladas una salida. La zona más próspera del país lo es ocho veces más que la menos próspera, compará Capital Federal con Formosa por ejemplo y te vas a dar cuenta.

Y en materia de comercio exterior, la salida exportable de la Argentina es la única que te va a garantizar el ingreso de divisas, más allá que se resuelva el problema de la deuda. Por lo que hay que dinamizar ese sector.

- La discusión siempre es a dónde se dirige la ayuda Estatal, sobre todo en tiempos de crisis. Es como la teoría de la manta corta, tapo un sector pero descuido el otro.

- Hoy tenemos un realidad, 45% de informalidad y seis millones de personas aguantan un sistema de más de 40 millones, entonces primero para distribuir tenés que generar. No existe un sistema que sea sostenidamente de distribución sin generación previa.

Cuando digo que tenemos que ir a un proceso más desarrollista, es que se potencie la producción y el sector privado, sin dejar de lado al Estado. Yo creo en un Estado presente y eficiente. Pero no puede ser macrocefálico en términos de que ahogue la producción.

El asistencialismo es hiper necesario, sobre todo en este momento, pero debe tener una hoja de salida que te permita ir reemplazando el plan de asistencia, respecto de lo que es trabajo genuino.

- Y para Salta, ¿cuál sería la salida?

- Primero revisar todo lo que es las cadenas de valor exportadora que tiene. Todo el sector exportador tiene que tener un tratamiento diferente, porque va a ser el que primero va a traccionar.

En segundo lugar hay que avanzar en apoyar a las economías regionales agro industriales, hay que ponerlas en valor y ponerla en perspectiva de tiempo, porque hay que movilizar primero a la Pymes, al comercio, y luego dar seguridad a las inversiones para que vengan.

Hay que pensar no solo en el litio, sino en todo el sistema agroindustrial como lo son la vitivinicultura, el tabaco, la forestación, los cítricos. Porque todo el Valle de Lerma no vive del litio, tampoco los valles calchaquíes.

- El debate sobre qué hacer con Vicentín

- Es un debate a medias, una cosa es la intervención que entró en un cauce judicial y que la Justicia lo va a resolver con alguna propuesta superadora que ofreció el gobierno de Santa Fe. Otra cosa es la expropiación, pero no se presentó ni siquiera un proyecto en el Congreso, habría que ver cuáles serían las razonabilidades que llevan a eventualmente presentarlo.

Yo creo que se sobredimensionó el tema y obviamente el manejo comunicacional en ese momento no fue lo más positivo y se debió haber explicado de otra forma. Pero hoy está todo en el marco constitucional y con una propuesta superadora del gobernador Perotti (Omar).

- ¿Cuál es su opinión sobre los manejos de Vicentín y cómo llegó a esta situación?

- Yo no soy juez de nadie y no conozco el caso en particular, por lo que no me compete analizar eso, sino la a Justicia. Si hubo un desmanejo, uso indebido de los préstamos y atropellos sobre los proveedores y el fisco, será la Justicia la que lo determine.

- Su opinión sobre la gestión económica provincial y nacional

- Tengo fe y creo en que Roberto Dib Ashur (ministro de Economía) es un buen funcionario. Me gustaría ver un plan concreto, al igual que a nivel nacional, apenas pase un poco el tema de la pandemia.

Creo que se debe trabajar no solo en un plan pospandemia sino en un proyecto de qué país queremos.

De Guzmán, lo voy a poder juzgar si resuelve el tema de la deuda, a lo que está abocado. Con quien tengo muy buena impresión es con el ministro de la Producción, Matías Kulfas, que está presentando un análisis detallado con mucha comunicación con el sector.

- ¿Cómo evalúa la gestión en la pandemia?

- Que se haya priorizado la salud es un tema rescatable. No creo en la dicotomía salud economía. Los ATP(programa con el que se asiste a las empresas para pagar salarios) son un buen instrumento.

Pero creo que no hay que hacer una distinción tan tajante entre lo que es el aislamiento y lo que es el distanciamiento en término de lo que es asistencia. Porque está bien, hoy el AMBA está aislado y la industria funciona al 50%, pero en el interior también está funcionando a ese ritmo, porque los grandes mercados están en capital y el área metropolitana. El 30% de las empresas tienen una caída de las ventas del 60%.

Y si una enseñanza nos deja esta pandemia y el aislamiento, es que hay que invertir más en conectividad, que es en estas circunstancias, democratizadora. Porque transformó todas nuestras prácticas y formas de relacionarnos.

Pero rescato todo el trabajo en conjunto del presidente con los gobernadores y la oposición, con Horacio Rodríguez Larreta por ejemplo. Creo que ese es un marco de superación.

- ¿Hay diálogo con el gobierno nacional?

- Sí. Al menos en términos de lo que es ahora la pandemia, vamos a ver qué pasa más adelante y qué proyecto de país presentan.

- ¿Cómo evalúa la gestión de Juan Manuel Urtubey?

- Yo no soy un exégeta histórico. Una gestión, más en este caso, para mí es muy subjetivo. La valoración la tiene que hacer la gente. Yo no soy juez de nadie y tampoco soy analista de eso. Entiendo que dejó todo lo que tenía para dejar y jugó con todo lo que podía a fondo.

Pero los contextos históricos no fueron fáciles, sobre todo los últimos cuatro años. Y no lo digo ahora, lo decía cuando Macri parecía rubio y de ojos celestes, ahora creo que usa pupilent un poco más oscuros. Yo veía que nos íbamos a un abismo en donde finalmente terminamos.

- ¿Le interesaría meterse en política más de lleno?

- Por ahora estoy buscando el fortalecimiento en el sector productivo. El día que vea que es más por el lado de lo partidario lo encararé por ahí. Por ahora no.

- ¿Y para integrar algún gabinete?

- Primero se tendría que dar la convocatoria y ver en qué nivel. Pero en el aire no se qué decirte. Yo no descarto nunca nada, la predeterminación de las cosas de antemano me parece que no es mi estilo de vida, primero escucho y después defino.