Pink Floyd -o sus estelas- sigue generando novedades durante la pandemia. Ahora, tras los temas subidos en la playlist de evolución diaria bajo el nombre de Syd, Roger, Richard, Nick and David - An Evolving Pink Floyd Playlists, y la venta digital del documental Us + Them, de Roger Waters, David Gilmour acaba de subir a las plataformas de streaming su primera canción nueva en cinco años. Se trata de “Yes, I Have Ghosts” y para graficarla como si fuera la tapa de un single, el violero se sacó una foto en una especie de arrecife, guitarra en mano, contemplando unas aguas mansas.
La canción, escuchada en YouTube por más de 650 mil personas, incorpora a su hija Romany en voz y arpa, y tiene su origen en la novela A Theatre for Dreamers, escrita por su mujer, la periodista y escritora Polly Samson. “Estaba trabajando en esta canción justo cuando entramos en cuarentena y tuve que cancelar una sesión con cantantes de respaldo, pero resultó que la solución estaba justo aquí y no puedo estar más feliz con la forma en que la voz de Romany se mezcla con la mía… Su hermosa arpa fue otra revelación", escribió el guitarrista en su página web, ante la bienvenida pieza que yacía casi anónima dentro del audiolibro de Samson.
De hecho, la impronta poética que impregna esta canción acústica, calma como las aguas que se ven en el video, está inspirada en las historias que cuenta Samson en su trabajo. Secuencias éstas directamente vinculadas a Hydra, la bellísima isla griega que sirvió de refugio a Leonard Cohen, entre otros poetas, artistas y músicos, durante la década del '70. Puntualmente, el sitio en que el canadiense concibió El juego favorito, su primera novela, y también la canción “So long, Marianne”.
A Theater for Dreamers, pensada por Samson para ser presentada en un espectáculo de “música y palabras”, junto a David y Romany, no pudo dar con el fin a causa de la pandemia. Sin embargo, la singular tríada –autodenominada la Familia Von Trapped— llevó la obra a las redes a través del sitio https://smarturl.it/atheatrefordreamers . “Colaborando con David, como lo he hecho muchas veces en los últimos treinta años escribiendo canciones para Pink Floyd y sus álbumes en solitario, pudimos unir los mundos de la literatura y la música para mejorar la experiencia de escuchar y conectarse con el público de una manera que no creo que se haya hecho antes", expresó Samson.
Lo más reciente en el devenir musical de Gilmour había sido la edición de su cuarto disco solista, Rattle that Lock, publicado en 2015. Entre otras cosas, fue el trabajo que lo trajo por primera y única vez a la Argentina, en aquel maravilloso concierto que hizo derretir almas a unas sesenta mil personas en el hipódromo de San Isidro. De las diez piezas del trabajo, causalmente, la mitad lleva la rúbrica literaria de Samson: “A Boat Lies Waiting”, “In Any Tongue”, “The Girl in the Yellow Dress”, “Today” y la que da nombre al disco.