El gobernador Juan Schiaretti anunció el ingreso a la quinta fase de la pandemia, y aseguró que “ninguna covid va a poder detener a Córdoba”. Las marchas y movilizaciones de protesta, a pesar de la cuarentena, superaron el temor al contagio y a la detención de la policía. Empleados públicos, bancarios y choferes de ómnibus que llevan más de 90 días de paro por falta de pago, han sido el paisaje repetido en el centro de la ciudad. Para Luis Armando Q., chofer de media y larga distancia durante 29 años, "el paro de bondis tiene que haber sido consensuado con la patronal. No puede ser que no haya solución. Que todos miren para otro lado. Estos tipos se pusieron de acuerdo para que los empresarios no pierdan sacando unidades que van a cortar pocos boletos, y de paso ellos evitan que la gente se contagie. Mientras, los laburantes nos jodemos”, argumentó . El hombre lamenta de que “encima el gobierno de Alberto no se dé cuenta de que no se le puede sacar ahora el IFE a la gente acá (en Córdoba). Nosotros la pasamos horrible ¡Imaginate los que no tienen ni una changa! Y eso no cambió con ninguna fase. Ni para cortar el pasto se consigue. Así que quitarle esos 10 mil pesos de la boca a la gente es un error grande”.
Según Oscar Atienza , médico cirujano, profesor de la UNC y magister en Salud Pública, "la línea discursiva de Juan Schiaretti desde que apareció la Covid en Córdoba es casi lo mismo que dicen Boris Johnson, Trump o Bolsonaro: primero la economía y después la salud. Que 'a Córdoba no la para ningún virus'. Eso además de absurdo, es peligroso y se ha visto que se paga con vidas". "La gente está sin una orientación clara y eso permite que todo se relaje. Se anda sin barbijos o no se respeta la distancia de dos metros. Y de repente, como hoy a la mañana (por el sábado), te cae la policía a una villa, a un barrio pobre (como pasó en Villa Inés, Colonia Lola, Campo de La Ribera y Primero de Mayo entre otros) y te hacen una razzia como para que se vea que ellos están atentos, cuando en realidad dan mensajes confusos. Le dicen a la gente que cada uno es responsable de cuidarse, que el virus está circulando ¡Pero ese mismo día te abren los shoppings! Dentro de pocas horas habilitarán los bares y restaurantes; pero te salen a cazar supuestos infractores de la cuarentena”, advierte.
-Usted da conferencias casi todas las noches por las redes sociales. Tiene su audiencia y sostiene que se ocultan las cifras reales de contagios. ¿Puede asegurarlo? ¿En qué se basa?
-No tengo dudas de que así es. Que ocultan las cifras. El sábado 20 de junio el ministro (de Salud, Diego Cardozo) tuvo que salir a aclarar que había 16 contagiados más que en el informe de ese viernes no se habían dado y nosotros denunciamos. Mire, Córdoba debe ser el único lugar del mundo en que aún teniendo varios focos activos de contagio acá en capital o en el resto de la provincia, una persona infectada no contagia a nadie. No responde a la estadística a nivel nacional. Y una de esas razones por las cuales los números no dan, es porque cuando hacen los test, un 70 por ciento de ellos son los test rápidos (también llamados serológicos) que buscan el anticuerpo del virus en la gente, y no el virus Covid en sí mismo. La Covid 19 se encuentra sólo con los test PCR. Así que claro, de anticuerpos por haber estado enfermos sintomáticos o ansintomáticos, dan negativo. No tienen el anticuerpo. El serológico, según mi criterio, no debería hacerse. Además, si la gente llama a los 0800, les dicen que se queden en la casa y sólo llegan a terapia los casos muy urgentes. Así que viene un Chuit y presume de que hay camas también para la gente de Buenos Aires… Yo sostengo que nunca debimos haber salido de la fase 2. Ahora el brote fuerte llegó en Traslasierra, en Villa Dolores donde hay más de 100 infectados. Piense en los contactos cercanos de cada uno de esos cien. Creo que si no se aclara lo que realmente está pasando, esto va a empeorar. Esto más que fase 5, es la fase sálvese quien pueda.