La región experimentó en las últimas horas dos situaciones que la alejan de la relativa calma en la que hasta ahora venía transitando la pandemia de coronavirus, y que explican el pronóstico de la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano: Santa Fe atravesará el pico de contagios entre mediados de julio y mediados de agosto. Ayer hubo 4 casos nuevos -todos en ciudad de Santa Fe- y la cuenta de contagios acumula ahora 446.

Una paciente que llegó desde Villa Constitución al Sanatorio Británico para una cirugía de urgencia resultó con covid-19 positivo y obligó a este centro médico a aislar a 57 profesionales de su equipo que había atendido a la mujer infectada. En tanto, ayer hubo un vasto despliegue en Cabin 9, para hisopar y detectar posibles casos de coronavirus ante el diagnóstico positivo que arrojó la semana pasada una enfermera del centro de salud del barrio, que se había contagiado en el sanatorio Ipam.  

En el sanatorio de Paraguay y Wheelwright cundió el alerta el sábado, cuando desde la Dirección de Epidemiología provincial avisaron que el esposo de una paciente había dado positivo en su diagnóstico de covid-19. Una mujer arribó el jueves desde Villa Constitución con un cuadro de abdomen agudo con perforación intestinal. La urgencia del caso obligó a los médicos a operarla de inmediato. Sin embargo, y como es debido, se le aplicaron las medidas protocolares de rigor. La paciente estaba asintomática, con temperatura normal, no contaba con antecedentes y firmó la declaración jurada antes de pasar al quirófano, explicó el presidente del sanatorio, Rodrigo Sánchez Almeyra. 

La intervención quirúrgica fue exitosa y la paciente quedó internada en post operatorio. Pero el sábado llegó el alerta desde el comité donde se coordina los sistemas público y privado de salud ante la pandemia, y avisaron al sanatorio que allí tenían una paciente cuyo esposo, en Villa Constitución, había sido hisopado y el diagnóstico resultó positivo de coronavirus. Fue uno de los 4 casos nuevos de covid-19 que aparecieron en esa ciudad, entre los 7 que hubo en la jornada dominical. Los otros fueron detectados en Coronda y en Santa Fe.

"De inmediato se activó el protocolo de detección, aislamiento y desinfección de las áreas involucradas, se desinfectó el quirófano y se impuso aislamiento en cuarentena para 57 profesionales que tomaron contacto con esta paciente", explicó la directora médica del Británico, Alejandra Matteaccio.  El mismo sábado se practicó un hisopado sobre la paciente, que seguía asintomática, y el análisis arrojó positivo como su marido.

Matteaccio aseguró que "se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar la salud del resto de los pacientes, y los aislados están en buen estado, encarando la cuarentena correspondiente. Pero las visitas a pacientes aquí en el sanatorio por el momento están suspendidas". 

Mientras, el Ministerio de Salud reveló anoche que en la provincia aparecieron 4 casos nuevos, todos en ciudad de Santa Fe, y Rosario sorteó otra jornada sin nuevos pacientes de coronavirus. Ahora la provincia suma 446 casos.

La ministra Martorano renovó ayer su apelación a la responsabilidad ciudadana de sostener los cuidados sanitarios porque -recordó- "entre el 15 de julio y el 15 de agosto atravesaremos la etapa más crítica de la pandemia aquí y en el país".

La funcionaria visitó el despliegue territorial de agentes sanitarios en Cabín 9, donde desde el fin de semana se dispuso el aislamiento de unas 60 personas, en simultáneo con el aislamiento de otras 60 en Rosario. Todo esto, para minimizar el riesgo de contagio que pudo haber efectuado una enfermera del centro de salud de ese barrio pegado al oeste rosarino. Esta trabajadora de la salud había contraído el virus en el sanatorio Ipam, de Sarmiento y Gaboto, donde también se ocupa.

Desde el viernes, los equipos sanitarios del Ministerio de Salud recorrieron la trazabilidad del entorno de esa enfermera, los pacientes que atendió y el segundo círculo de riesgo, o sea los familiares de esos pacientes. 

Martorano defendió la restricción de permisos respecto de las reuniones familiares y apuntó que los últimos casos positivos, aunque dispersos, "remiten todos a un nexo claro con origen en la provincia de Buenos Aires".