La Fiscalía General de Bolivia imputó este lunes al expresidente Evo Morales, refugiado en Argentina, por supuestos delitos de terrorismo y su financiamiento, y solicitó nuevamente su detención preventiva.
La imputación formal contra Morales (2006-2019) es por "los delitos de Terrorismo y Financiamiento al Terrorismo por presuntamente haber coordinado" con un dirigente cocalero, por teléfono, "el bloqueo de alimentos y cerco a las ciudades capitales (cabeceras de regiones bolivianas) durante los conflictos de 2019", informó la Fiscalía en un comunicado.
El ex mandatario no tardó en responder desde su cuenta de Twitter que se trata de una medida ilegal e inconstitucional. "La Fiscalía pretende imputarme con un audio alterado y sin ser notificado, una prueba más de la sistemática persecución política del gobierno de facto".
Ésta es la segunda vez que la institución judicial pide el arresto de Morales. En diciembre había solicitado su detención por sedición y terrorismo por los mismos hechos. Entonces, anunció que solicitaría su detención a Interpol, pero el trámite no avanzó.
En febrero, la Fiscalía abrió otra causa contra el exmandatario por supuesto fraude electoral, pero hasta ahora tampoco hubo avances.
Los fiscales basan su acusación actual en pericias realizadas en Colombia. "Las muestras tienen una alta probabilidad de identificación de la voz del señor Evo Morales Ayma", según el comunicado.
"Que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad", dice la voz en la supuesta llamada del expresidente al dirigente cocalero Faustino Yucra Yarmi.
Al presentar la grabación en noviembre, el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, calificó de "crimen de lesa humanidad" ordenar que "no entre comida a las ciudades". Murillo asumió tras el golpe de Estado contra Evo Morales, en noviembre pasado.
A todo esto, el Tribunal Supremo Electoral llamó a nuevas elecciones generales para el 3 de mayo, aplazadas al 6 de septiembre por la pandemia. Ahora el régimen de Jeanine Áñez plantea que un comité científico decida si se pueden realizar los comicios.
El candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales, el economista Luis Arce, encabeza los sondeos con el 33,3% de la intención de voto, seguido del centrista Carlos Mesa, con el 18,3%. La presidenta Áñez marcha tercera, con el 16,9%, según encuestas de marzo.
Desde su exilio, Morales denunció la semana pasada una "estrategia judicial" del gobierno interino de derecha para ilegalizar a su partido y sacar de la contienda electoral a Arce.