Un entorno virtual de enseñanza y aprendizaje es un espacio alojado en la web que permite encuentros generalmente entre docentes y estudiantes. Una de las plataformas o entornos virtuales más conocidos es Moodle, pero existen muchos otros diseños. Ana Borgobello y Andrea Espinosa, docentes de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario, trabajan desde hace varios años en la vinculación de los entornos virtuales con la enseñanza universitaria. Con esta labor, las investigadoras buscan relacionar al docente universitario con el uso de las nuevas herramientas.

"Originalmente empecé trabajando en lo que se llama entornos virtuales, desde hace unos 7 u 8 años. A partir de una experiencia que tuve en Barcelona, me empecé a interesar en la plataforma de la UNR", relató Ana Borgobello. 

Estos espacios permiten formas distintas de trabajo con cursos. A cada uno se entra con usuario y contraseña, semejando a un grupo privado de Facebook. Si bien se tienen roles diferenciados entre los docentes y estudiantes, habilita un diálogo horizontal y atento porque todo queda escrito, dando continuidad entre una semana y la otra en la que docente y estudiantes se encuentran en la Facultad. La idea de horizontalidad refiere, por ejemplo, a que los estudiantes pueden acceder a las preguntas y las respuestas hechas por otros compañeros y el docente, además, de intervenir en esos diálogos.

Las profesionales empezaron realizando una comparación entre estudiantes que trabajaron con blended learning, que es trabajo presencial en el aula más plataforma virtual, con otro grupo que trabajaba solamente de la manera tradicional. "Ahí pudimos ver algunos resultados, que nos llevaron a preguntarnos más cosas, como también notamos la necesidad de contar con docentes que se formen en estas plataformas. Así surge la idea del proyecto, ya que empezamos a sentir este proceso como necesario", comentó Borgobello.

En este proceso se trabajó con entrevistas, la realización de un taller de formación, y después el análisis de las propuestas docentes. "Estamos haciendo un proyecto nuevo que tiene que ver con crear específicamente un taller de Moodle", destacó Espinosa.

¿Qué es Moodle? Es una herramienta educativa virtual, de distribución libre, que ayuda a los educadores a crear comunidades de aprendizaje en línea. Su diseño se basó en las ideas del constructivismo en pedagogía que afirman que el conocimiento se construye en la mente del estudiante en lugar de ser transmitido sin cambios a partir de libros o enseñanzas, y en el aprendizaje cooperativo. "Un profesor que opera desde este punto de vista crea un ambiente centrado en el estudiante que le ayuda a construir ese conocimiento con base en sus habilidades y conocimientos propios en lugar de simplemente publicar y transmitir la información que se considera que los estudiantes deben conocer", definió la investigadora Borgobello.

"Teniendo en cuenta nuestros propios proyectos y lo que hemos leído de otras investigaciones, las plataformas virtuales están bien recibidas en el ámbito universitario, pero todavía cuesta que se utilicen plenamente. Es importante destacar que un gran porcentaje se ha sumado a la iniciativa. La Universidad tiene un campus virtual muy bueno, en el que trabajan muchos docentes, y hay un nivel de aceptación general de utilizar estas herramientas, pero me parece que falta. Justo ahora, estamos haciendo un sondeo, que forma parte del proyecto nuevo, recabando la importancia del uso de plataformas virtuales en el cursado de la materia para los docentes de nuestra facultad", aclaró.

 

“Un profesor con esta herramienta crea un ambiente centrado en el estudiante, que lo ayuda a construir conocimiento".

 

Este nuevo proyecto, que  tiene que ver con formar para su uso, cuenta de cuatro pasos: el primero es un sondeo a docentes de manera anónima, en el que se pregunta quien estaría interesado en participar de un curso sobre el uso de Moodle. Como segundo paso, de ese grupo, se hace una entrevista en profundidad sobre qué uso conciben para las plataformas en el dictado del cursado, que piensan de Moodle, si alguna vez tuvieron la posibilidad de formarse o de incursionar en algún entorno virtual, etc. La tercera etapa es el taller virtual formativo: se enseña lo práctico de la herramienta y también se debate en contexto. Como último paso, los propios docentes evalúan la utilidad para sus propios fines educativos.

Actualmente el proyecto se encuentra transitando el segundo paso: terminar de procesar los sondeos y comenzar con las entrevistas, con su finalización prevista para fines de este año. La idea de las docentes es realizar artículos en diversas revistas científicas o publicarlas en las exposiciones de la Universidad con el objetivo de dar a conocer esta experiencia y los resultados de la misma. "Nos interesa mostrárselo a nuestros colegas de las distintas dependencias. Creemos que es importante compartir esta experiencia en el contexto de la Universidad", expresó Andrea Espinosa.

"Casi todos los profesores habían sido estudiantes con Moodle. El perfil de este tipo de docente es de una persona que se forma constantemente y le gusta dar clases. No pasa por ser creativo solamente, pasa por una formación y por tener ganas de aprender. Eso modificó la idea previa que nosotras teníamos antes de encarar esta experiencia. Un buen uso de la plataforma lleva tiempo de aprendizaje, hay que darse ese espacio para perfeccionarse. Según nuestros resultados, el primer año de uso se le dedica mucho más tiempo que el segundo, porque cuesta más. Luego se van internalizado estos procesos y se hace todo mucho más rápidamente. Quizás se le podría dar alguna vuelta para que este camino no requiera tanto esfuerzo, como por ejemplo, premiar de alguna manera al docente que se interese en trabajar con entornos digitales", reflexionó Borgobello.

Sin embargo, esto no significa que sepan utilizarlas correctamente, ya que hay muchos jóvenes que no utilizaron nunca una TIC con un fin educacional. "Un docente que no tiene incorporado trabajar con TICS es más temeroso de incluirlos en su rutina de clases, por miedo a que el estudiante lo pase por encima. Ahí es donde aparece el mito que los estudiantes por ser nativos digitales conocen cómo utilizar cualquier programa de computadora", concluyó la psicóloga.

Entonces, ¿por qué sugieren utilizar entornos virtuales? "Porque es un curso diseñado como aula para facilitar al docente su trabajo, para organizar e interactuar entorno a contenidos. Es distinto simbólicamente, metafóricamente se está en un aula, enfocados en enseñar y aprender con herramientas que lo favorecen como foros, cuestionarios, glosarios y otras diversas actividades interactivas".

*Integrante de la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UNR.