Leticia Ceriani es la funcionaria a cargo de monitorear la pandemia en la provincia de Buenos Aires. Sigue los números de nuevos casos, ocupación de camas y todo cuanto hace a la situación epidemiológica. "En la provincia la curva de Covid sigue en ascenso a pesar de las restricciones en la circulación. Tenemos la expectativa de que se amesete en los próximos días, pero no es algo seguro, porque esta cuarentena no es estricta. En marzo, la circulación se restringió en un 70 por ciento, y ahora sólo en un 50. Para saber los resultados tenemos que esperar", dice la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del ministerio de salud bonaerense. Su diagnóstico no es fácil de escuchar: Ceriani cuenta que en el primer cordón del conurbano hay hospitales con su capacidad de internación colmada, y reconoce que el resultado de los test está demorando entre 4 y 5 días, porque la demanda de procesamiento de muestras se disparó. Para el ministerio de Salud de la provincia, la razón no es sólo que haya más contagios, sino que las clínicas privadas están realizando hisopados a pacientes que no presentan los síntomas requeridos para ser testeados. Su estimación va a traer polémica: para la funcionaria, la mitad de test PCR que pide el sistema de salud privado son muestras mal tomadas. En otras palabras, se piden por las dudas y no porque la persona reúna los síntomas fijados en el protocolo.
--¿Cómo están la situación sanitaria en el Conurbano?
-Estamos con una curva de casos en ascenso, todavía sigue subiendo a pesar de la restricción de la circulación, creemos que va a continuar unos días más así. Por otro lado hay un escenario preocupante en términos del sistema de salud y camas disponibles. Si bien en la provincia la ocupación es del 49 por ciento, en el AMBA es del 56 y en algunos municipios del 1er cordón del conurbano es del 100 por ciento, es decir que ya no tienen camas disponibles.
--¿Cómo es la lógica de los contagios? ¿Avanzan en el transporte público? ¿En los lugares de trabajo? ¿Con brotes en los barrios populares?
-En el AMBA hay circulación comunitaria, lo que quiere decir que ya no es posible identificar el nexo epidemiológico de los casos. Frente a una persona contagiada ya no podemos determinar claramente de quién se contagió, porque no tiene el registro de haber estado en contacto con nadie que haya sido positivo. La circulación comunitaria es la más compleja porque quiere decir que todos estamos expuestos a contagiarnos. Está habiendo casos contagios en el transporte, se dan contagios en lugares de trabajo y hay contagios intrafamiliares, o por encuentros sociales.... La verdad es que hay un poco de todo. También hay brotes en barrios populares, pero lo real es que los contagios se dan en toda la provincia, no es que se concentren en los barrios populares.
--El ministro Daniel Gollán usó la imagen de una mancha de aceite, que se difunde por todos los poros posibles...
--Sí. Si uno mira el mapa, ve zonas rojas que se van a ampliando, pero que también se van moviendo. No es que se mantiene siempre igual, que las zonas roja lo hayan sido siempre, o que vayan a serlo para siempre. Tenemos, sí, algunos municipios con mayor cantidad de casos: La Matanza, Quilmes, Lanús, Lomas de Zamora, Avellaneda, San Martín.
-- Este lunes, un grupo de organizaciones sociales denunció que los resultados de los hisopados están demorando entre 4 y 5 días.
-Sí, es cierto. Cuando arrancó la pandemia teníamos un sólo laboratorio de referencia, el Malbrán. Luego ampliamos la red, hoy tenemos 28 laboratorios en la provincia de Buenos Aires; son laboratorios de hospitales provinciales o universidades, que armamos de cero y que nos permitieron durante un buen tiempo tener los resultados de los test en 24 horas. Lo que pasa ahora es que la demanda aumentó. Estamos trabajando para duplicar la capacidad, aunque hay un límite que no tiene que ver con la voluntad, ni siquiera con los recursos económicos, sino con la disponibilidad de profesionales para los laboratorios, que necesitan de bioquímicos. No hay tantos disponibles para trabajar en el sistema público de salud. Por otro lado, el procesamiento de PCR necesita de una centrífuga y una campana, y esos son recursos que hay que traer de afuera, y no es tan sencillo conseguirlos. Estamos tratando de que los laboratorios pasen a trabajar las 24 horas, porque es cierto que su capacidad está al cien por cien.
--¿Hay alguna recomendación para estas semanas, hasta que se amplíe la capacidad de procesamiento de las muestras?
--Tenemos dos problemas. Uno es que la red de laboratorios públicos de la provincia está absorbiendo la demanda del sector privado, nosotros les procesamos las muestras a las clínicas privadas en laboratorios públicos. Eso fue una decisión que el Estado tomó al inicio de la pandemia, y seguimos convencidos de que así tiene que ser porque entendemos que el sistema de salud debe ser solidario. Todas las personas que se enferman, más allá de la cobertura que tengan, son bonaerenses y todas deben tener una respuesta. Un tema entonces es el aumento de los casos, pero a eso se suma un problema enorme que estamos teniendo con los privados, que es la cantidad de muestras mal tomadas. La cantidad de hisopados a personas que no reúnen los criterios para ser hisopadas son, diría, el 50 por ciento de las muestras que hoy manda el sector privado. Los laboratorios públicos se dan cuenta de que esas muestras no corresponden a casos sospechosos cuando el trabajo ya está hecho. Esto quiere decir que se ocupó el tiempo en procesar la muestra de una persona que no tiene síntomas. No hay ningún protocolo que indique que una persona tiene que ser hisopada si no tiene síntomas. Por eso venimos trabajando con Fecliba y Acliba, las cámaras que nuclean a las clínicas privadas, para reforzar la recomendación de que los protocolos se cumplan. También con IOMA, que tiene cierto poder de rectoría al tener convenios con muchas de esas clínicas. Es un problema que nos lleva muchas horas del día, tratar de resolver que las clínicas no manden muestras mal tomadas porque implican una demanda para los laboratorios en un momento en que los laboratorios están sobrepasados.
--¿En cuántos días se van a poder ver los efectos de la nueva cuarentena?
-No sé si se va a ver en términos de una baja de los casos de contagios. Esperamos que la semana que viene ver no una baja, pero sí cierto amesetamiento de la curva. Es muy difícil saberlo. Hay que tener presente que en la primer fase de la cuarentena habíamos logrado reducir en un 70 por ciento la circulación y ahora estamos en solo un 50 por ciento. No estamos como al comienzo, sigue habiendo circulación de gente. La circulación bajó unos diez puntos, pero no es una situación de cuarentena estricta. Sus resultados no son seguros y para conocerlos habrá que esperar.