"Es momento de escuchar a Rosalía. Analicen el contexto de vulnerabilidad absoluta que sufría, porque la padecen cientos de niñas, jóvenes y mujeres en nuestro país. Esta es la gran responsabilidad que tiene el tribunal a partir de hoy". Con esas palabras cerró el alegato de la querella, en el inicio del juicio por el femicidio de Rosalía Jara en Fortín Olmos. El tribunal integrado por Gonzalo Basualdo, Norma Senn y Mauricio Martelossi comenzó a juzgar -en Vera- a Juan Valdez, el hombre de 40 años que fue profesor de educación física de la víctima, en la primaria, y que es el padre de su hija. Liliana, la madre de la joven de 18 años, fue la primera de unos 130 testigos que serán escuchados durante las audiencias programadas hasta fin de mes. Afuera del tribunal, en medio del frío y la lluvia, integrantes de organizaciones acompañaron a la familia de Rosalía. "Estamos haciendo resistencia y presencia en este momento histórico para el norte santafesino", dijo Mariana Meza de Mumalá Reconquista.
En la primera jornada de debate, el fiscal Gustavo Latorre ratificó el pedido de pena de prisión perptua para Valdez, por el femicidio de la joven madre, cuyos restos fueron encontrados más un año después de su desaparición. La acusación plantea que el móvil del hecho tuvo que ver con el reclamo de la víctima para que el acusado se hiciera cargo de la responsabilidad paternal.
Según se recordó en la primera audiencia, Rosalía fue vista por última vez el 1 de julio de 2017. "Pasadas las 22.20, (Valdez) se encontró con la víctima en una garita, en calles Santa Fe y Perón, en su Toyota Corolla. Probaremos, que con dolo homicida y con al menos un golpe en el pómulo izquierdo, Rosalía fue asesinada por Valdez", para luego "trasladar y descartar" el cuerpo "con la clara intención de que nunca sea hallada", expresó la querella. También plantearon que el acusado "manipuló pruebas, haciendo desaparecer archivos de su celular que podrían haber sido de vital importancia". De todos modos, el fiscal recordó en la previa del juicio que se logró detectar 14 llamadas entre los celulares de ambos, aquella noche.
"Era su profesor desde sexto grado en la Escuela Particular Incorporada San José Obrero Nº 1211 de Fortín Olmos", recordó la querella representada por Carolina Walker y Matías Pautasso; y aseguraron que desde ese cargo, "'sedujo' a la víctima, como intentó hacerlo con otras niñas, manteniendo una 'relación' durante varios años. Tuvieron una hija en común; y probaremos que Valdez nunca se hizo cargo de esa niña y que ocultó a la misma y su relación con Rosalía. Actuó con desprecio de género violentándola y llevándola a su muerte", aseguraron.
Cuando le habló al tribunal, Walker dijo que "una sociedad entera está expectante de lo que resuelvan". Y recordó que Rosalía era una mujer "joven y pobre, marcada por múltiples carencias a las que el Estado les dio la espalda". En ese sentido, planteó: "Es momento de escuchar a Rosalía, ya que fue violentada y silenciada toda su vida. El femicidio comienza mucho antes de ese trágico 1 de julio de 2017. Es necesario conocer la verdad histórica. Visibilizarla. Porque es la misma que sufren cientos de niñas y mujeres a lo largo y ancho de nuestra Argentina. Una realidad plagada de abusos, de miseria, de necesidades, de privaciones, de violencias que van más allá de la física", dijo.
En otro tramo del alegato, señaló que "el Estado, a través de personal policial, como lo acreditaremos, le avisa a Valdez que lo estaban investigando, que le secuestrarían el celular y el vehículo". Y prometieron: "Comprobaremos que Rosalía era una niña cuando conoció a Valdez, (quien) claramente abusa de su condición de docente para ganarse su confianza y comenzar esta relación de abuso sistemático". En resumen, "se aprovecha de ella durante años, la corrompe, la vulnera, la oculta, la violenta afectiva, sexual y económicamente. Sostiene con ella una relación clandestina durante años, la embaraza y desprecia a su hija. No la asiste emocional ni económicamente. Finalmente la asesina".
Si bien aclararon que Valdez no está imputado por abuso sexual, señalaron que "surgirán elementos (durante le debate) que no podremos pasar por alto y que serán fundamento de nuevas investigaciones e imputaciones".