Florencia Di Marco, la chica de doce años desaparecida desde el miércoles pasado en la ciudad de San Luis, fue hallada muerta en un arroyo de la localidad puntana de Saladillo, a 55 kilómetros del último lugar donde había sido vista. Lucas Gómez, padrastro de Florencia y quien había realizado la solicitud de paradero de la niña, fue detenido anoche por efectivos policiales en la misma casa que compartía junto con la pequeña, la madre y los tres hermanos de ella. En los tres días que estuvo secuestrada, la chica fue abusada, maniatada, estrangulada con un lazo y por último, arrojada al muro de contención de un puente. Anoche, en la capital provincial miles de personas marcharon para pedir justicia.
La incertidumbre acerca del paradero de Florencia Di Marco, la chica desaparecida el miércoles pasado en la puerta de la Escuela N° 313 de San Luis y que movilizó a casi toda una provincia, duró menos de 48 horas. A las seis de la tarde del jueves pasado, tres vecinos de Saladillo salieron en búsqueda de yuyos para el mate al costado de la ruta provincial 41. Al pasar por el puente que cruza el arroyo homónimo de la ciudad, los tres hombres divisaron que en el agua, flotaba el cuerpo semidesnudo de un menor de edad. Minutos más tarde, un equipo de forenses y policías confirmaría la sospecha inicial: era Florencia quien boyaba en el arroyo, luego de ser arrojada al vacío.
“La chica vivió un verdadero calvario. Hace años que no vemos un caso de extrema violencia contra un menor de edad”, expresó el forense Ricardo Torres, luego de realizar la autopsia preliminar. En los tres días que duró el secuestro, la niña padeció un martirio: de acuerdo con el examen forense, falleció a causa de “una asfixia por estrangulamiento provocado con una agresividad notable”. A su vez, durante su cautiverio, la chica fue violada reiteradas veces; había sido maniatada con un lazo, por lo que no existían señales de defensa. Pero eso no es todo. Durante la autopsia también se comprobó que el cuerpo presentaba abusos de larga data.
El único detenido por el femicidio de Florencia es Lucas Gómez, padrastro de la víctima. El mismo viernes que en el que se revelaba el calvario de esta niña que cursaba el sexto grado en la Escuela Rosario Simón, en un fuerte operativo policial, la policía arrestó a Gómez en la casa que compartía con Florencia, su madre y sus dos hermanos.
Tres días atrás, luego de denunciar la desaparición de su hijastra, el acusado había declarado ante la prensa local que él mismo “la buscó por todos lados” y agregó que “Florencia era muy cerrada, todo el día con el teléfono”. “No sé qué creer, espero que se haya ido con alguien y esté bien”, había dicho el ahora sospechoso.
Por su parte, anoche miles de puntanos marcharon en silencio hasta el edificio del Poder Judicial de San Luis para pedir justicia en este nuevo caso de femicidio. Carina Di Marco, madre de la niña asesinada, no pudo asistir ya que continúa internada tras el alumbramiento de Trinidad, quien nació el martes pasado, un día antes del secuestro de su hermana.