Se aprobó el protocolo marco y los lineamientos generales para el retorno a las actividades académicas presenciales en las universidades e institutos universitarios. Allí se estableció un piso mínimo de requerimientos para la apertura de los establecimientos a partir de los cuales cada institución podrá definir criterios específicos que se adapten a las particularidades de las actividades que realizan. Sin embargo, en el caso de Salta ven difícil un inmediato retorno y aplicación.
“El Protocolo marco ha creado muchas expectativas, pero tenemos que ver la situación geográfica de cada universidad y como va evolucionando la pandemia”, afirmó la vicerrectora de la Universidad Nacional de Salta, Graciela Morales. En ese sentido, sostuvo que en Salta “no es tan sencilla la aplicación”.
De acuerdo a los lineamientos establecidos por Ministerio de Educación de Nación, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) el objetivo del protocolo marco es establecer “un conjunto de pautas de trabajo que promueven un ordenamiento en las actividades inherentes al retorno a las clases presenciales, basadas en criterios sanitarios y de higiene, salud y seguridad, así como de organización académica y pedagógica”.
A su vez, esperan que la reapertura se desarrolle a través de un “un proceso consensuado, que indefectiblemente requiere de acciones preparatorias y de un monitoreo constante de las actividades que se asuman, una vez determinado el regreso a las actividades académicas presenciales”.
Morales dijo que universidad pública de Salta “siempre ha tratado de adecuarse a las disposiciones nacionales y provinciales”, pero algunos criterios impiden que por el momento se haga efectivo su cumplimiento. Uno de ellos se vincula con el desplazamiento hacia y desde la universidad, para lo que se prevé el uso del transporte público. La vicerrectora sostuvo que el 80% del estudiantado de la capital salteña se maneja en transporte público, pero aún “no está habilitado para los estudiantes”. Si bien el protocolo fomenta el uso de otros medios, como la caminata, la bicicletas y los autos particulares, no todos los alumnos cuentan con esas posibilidades.
Otra de las cuestiones tiene que ver con el ingreso al establecimiento. Además del uso obligatorio del tapabocas, el límite de las zonas de acceso para el acceso, los circuitos de tránsito dentro de los edificios, se suma que el personal de la Universidad “deberá realizar a todo ingresante los controles de temperatura y epidemiológicos. Si alguna persona registra una temperatura corporal mayor a 37,5 ºC, no podrá ingresar”. Morales señaló la dificultad para llevar adelante este requerimiento por la cantidad de estudiantes que reúne la institución.
Este año la UNSa contó con casi 14 mil estudiantes preinscriptos, a lo que debe agregarse el número de estudiantes que continúan el cursado. Para Morales, solo tomar la temperatura implicaría un “amontonamiento en la entrada”. Además, planteó la situación de los estudiantes que esperan entre clase y clase. “Tampoco podrían quedarse en el predio porque podrían generar amontonamiento”, especificó. “Hay dificultades para aplicar el Protocolo Marco”, reiteró ante Salta/12.
Un punto que también resaltó es la recomendación de la desinfección de las aulas una vez que finalice cada clase. En la UNSa por día se utilizan 80 aulas. “Al menos vamos a requerir dos personas por aula para esta tarea, lo que nos lleva a tener un mínimo de 160 personas dedicadas a limpiar las aulas y eso es algo de lo que no disponemos”, aseguró.
“Estaría complicado un retorno en agosto”, subrayó la vicerrectora tras suponer una fecha tentativa de regreso. Según el protocolo, "la fecha a partir de la cual pueda iniciarse el proceso de reanudación de clases en cada jurisdicción estará supeditada a las recomendaciones de las autoridades sanitarias nacional y jurisdiccional que corresponda, y será resultado de consideraciones epidemiológicas y de seguridad sanitaria para estudiantes, docentes, investigadores, extensionistas y no docentes".
Morales añadió en este caso que también se debe tener en cuenta a los estudiantes de las otras localidades que deberían regresar a la Capital y toda la movilización que eso implicaría. En el primer mes de cuarentena, al menos hubo más de 100 estudiantes que regresaron a sus ciudades mediante el uso del transporte propio de la Universidad. Ahora deberían retornar.
Agregó la situación de las tres sedes regionales: Orán, Tartagal y Metán. En los dos últimos casos, se trata de localidades que están registrando los mayores números de contagio de la Covid-19. Por eso afirmó que el Protocolo marco es “una propuesta que habrá que ver día a día”. “Vamos a tener que evaluarlo en la vuelta del receso y saber qué dice también el Comité Operativo de Emergencia provincial”, aseguró.
Entre otro criterios que establece el protocolo también se menciona la implementación de un sistema de clases a distancia con alternancia presencial, la evaluación de la necesidad de exámenes presenciales de acuerdo con las recomendaciones sanitarias y el estímulo de trabajo remoto en las actividades administrativas que lo permitan para reducir en lo posible la presencialidad y reducir la movilidad de las personas, procurando la asistencia alternada.
También. el regreso escalonado a las actividades de investigación y extensión que no hayan sido consideradas esenciales durante la cuarentena, en particular, aquellas relacionadas directamente con los trabajos de finalización de carreras de grado y posgrado.
Por último, cada Universidad elaborará un plan de reanudación de clases y sus protocolos correspondientes que deberán contar con el aval de las autoridades sanitarias de cada jurisdicción. Ese mismo plan, será enviado al Ministerio de Educación nacional para su revisión.
Hay exámenes y egresados
Mediante la resolución 309/20 de la Facultad de Humanidades se aprobó la toma de exámenes de los estudiantes que adeuden hasta tres materias para finalizar las carreras de grado. Se establecieron dos turnos: el primero, del 29 al 31 de julio, mientras que el segundo será del 5 al 7 de agosto.
Para acceder a la posibilidad, los estudiantes pueden hacer clic aquí link . Tendrán dos modalidades para rendir: mixta, es decir, presencial-virtual, como ejemplo se indicó que una posibilidad es que el estudiante rinda el examen en la Facultad y el tribunal lo tome en forma virtual. La segunda opción es que todo el examen sea por vía electrónica mediante el uso de plataformas.
Cada una de las seis facultades de la UNSa deberá definir la modalidad de toma de exámenes. Según Morales, hasta el momento se registró la inscripción de 1500 estudiantes para rendir materias.
Desde hace una semanas el rectorado habilitó la opción de defensa virtual de tesis o trabajos finales para finalizar carreras de grado o posgrado. La vicerrectora informó a Salta/12 que ya fueron 36 los estudiantes que lograron recibirse en medio de la pandemia. De grado fueron 4 y de posgrado fueron 32. “Estamos tratando de tener los máximos recaudos dentro de la Universidad para el cuidado del estudiante y de todo el personal”, finalizó Morales.