Dos episodios con alta repercusión en redes sociales mostraron en los últimos días el lugar o el No lugar de las mujeres en la televisión y marcaron, al mismo tiempo, la necesidad de avanzar con la discusión sobre paridad y equidad en los medios, que ya empezó en el Congreso. Por un lado, el famoso top de Romina Malaspina
la ex Gran Hermano devenida conductora, que puso en evidencia una estética femenina excluyente en la pantalla de Canal 26. Por el otro, el anuncio institucional publicado por el diario Clarín, en donde se presentó la programación matutina de Canal 13, solo con conductores varones dejando de lado, ocultando de forma flagrante, a las mujeres que integran los equipos periodísticos en cada caso.
Una de las voces que cuestionó esa invisibilización fue la conductora Silvia Martínez Cassina, que además es delegada del sindicato Sipreba. “Afuera, El Trece firma acuerdos de equidad en los medios, adentro, la realidad es esta. Después de 23 años compartiendo la conducción todos los mediodías, me da vergüenza ajena. No soy la única. Perspectiva de Género. Faltamos en los medios”, denunció desde su cuenta de Twitter.
Son dos ejemplos de un contexto que trasciende a los canales 13 y 26: Las mujeres y otras identidades estamos subrepresentadas en los medios audiovisuales, delante y en la producción de las noticias. Y mucho más en los puestos de conducción. Basta con prestar atención a quiénes presentan noticias en cada emisora de radio, en cada programa periodístico de tv, para percibirlo. Lo vienen advirtiendo distintos relevamientos, el más amplio, el del Proyecto Global de Monitoreo de Medios que se presentó en 2016 en el Encuentro de la Red PAR-Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexista y que puso la lupa en el tema. Pasan los años y los datos no varían. Una investigación sobre organizaciones de medios y género de 2018, de la Asociación Comunicación para la Igualdad volvió a mostrar esa disparidad obscena:
- El 78 por ciento de las empresas de medios está dirigida por varones.
- El 30 por ciento de las personas que trabajan en empresas periodísticas son mujeres, cuando –llamativamente-- son el 64 por ciento quienes estudian comunicación.
Hay cierto canon de belleza hegemónica, cierta estética, que se exige –aunque no esté escrito—para que las mujeres estén en pantalla. Hay conductores gordos, pelados, con arrugas, de más de 60 años, pero no encontramos ese paralelismo en cuerpos femeninos. ¿Qué colores de piel predominan, hay personas con discapacidad, otras identidades que salgan del binarismo de hombre y mujer? La TV Pública incorporó este año a su noticiero a una periodista trans , Diana Zurco. No hay otra diversidad en las pantallas. Y en las emisoras, aunque no hay cámaras, también son minoritarias las conductoras mujeres.
Es necesaria una ley de paridad de género y equidad en los medios para revertir este panorama del mismo modo que fue necesario primero el cupo y después la ley de paridad para favorecer el ingreso de mujeres en las bancas legislativas. Tres ejes están en discusión: una representación justa en cargos, pantallas y micrófonos; protocolos de actuación en casos de violencia de género y capacitaciones continuas como establece la Ley Micaela, para evitar estigmatizaciones y discriminación en la construcción de las noticias y la cobertura de la información.
El tema se empezó a debatir en una reunión virtual este martes convocada por la Comisión Bicameral de Comunicación Audiovisual que preside la diputada Gabriela Cerruti. Participaron senadorxs y diputadxs y fueron invitadas Rosario Lufrano, presidenta de RTA ( Radio y Televisión Argentina), Bernarda Llorente, titular de la agencia Telam, y Jessica Tritten, vicepresidenta de Contenidos Públicos, de la cual dependen los canales Paka Paka, Encuentro, Depor TV. También expuso el secretario de Medios, Francisco Meritello, legisladoras que impulsan proyectos sobre el tema –la senadora Norma Durango, y las diputadas Gisela Marziotta y Mónica Macha-- y cuatro periodistas mujeres –Nancy Pazos, Agustina Paz Frontera, Florencia Alcaraz y quien suscribe esta nota—en representación de distintos espacios y colectivas de periodistas que están impulsando el debate como Periodistas Argentinas LATFEM, y las redes PAR y la Internacional con Visión de Género (RIVG).
Este miércoles Cerruti tuitteó. “Solo hay un 30 por ciento de mujeres trabajando en medios y apenas un cuarto de ellas llegan a puestos de dirección. ‘¿Hasta cuándo?".
En la reunión de la Bicameral, los medios públicos firmaron un compromiso para fortalecer las políticas de igualdad de género que tiene entre sus principales puntos:
- Promover la creación de ámbitos de capacitación continua para fortalecer la implementación de la Ley Micaela.
- Impulsar acciones que amplíen y visibilicen la participación de mujeres y personas LGBTIQ+ en los distintos ámbitos de los medios públicos, incluidos los puestos de decisión y jerárquicos.
- Cumplir y hacer cumplir la normativa vigente tendiente a prevenir y erradicar la violencia de género y el acoso en el ámbito laboral.
- Incorporar de manera transversal la perspectiva de género en los contenidos.
- Impulsar una mesa de trabajo con organizaciones de la sociedad civil dde ámbito d ela comunicación audiovisual, medios comunitarios e incentivar las buenas prácticas con el sector privado a fin de incorporar medidas tendientes a la igualdad de género y a la presentación equitativo de los géneros en el sector.
Como dije en mi intervención en la Bicameral, los compromisos son bienvenidos pero no alcanzan. En 2012 se firmó uno similar . Cambian las gestiones, y se borran. Y se debe involucrar a los medios privados.
La Defensoría del Público, a cargo de Miriam Lewin, ya elaboró una fundamentación de que este tipo de regulación debería alcanzar a los privados. En la reunión de la Bicameral se habló de establecer como requisito para que accedan a la pauta oficial cumplir con los tres ejes: paridad/equidad, protocolos y Ley Micaela.
La diputada Macha junto a Latfem está organizando foros de discusión federal, en los que participaron referentes de distintos ámbitos con amplia convocatoria. Ya se hicieron dos. El próximo es el 27 de julio. El objetivo es que de ahí surja la redacción de un proyecto. Pero hay voluntad entre quienes impulsan una regulación desde el Senado y Diputados de allanar el camino para llegar a un texto de consenso.
La discusión, tan necesaria, recién empieza.