El Movimiento al Socialismo (MAS), favorito a ganar las elecciones generales del seis de septiembre en Bolivia, expresó su "categórico rechazo" a la eventual presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los próximos comicios. El partido que coordina desde Buenos Aires el expresidente Evo Morales y lleva como candidato presidencial al exministro de Economía, Luis Arce, consideró a este organismo "parte y cómplice" de un golpe a la democracia en las elecciones de octubre de 2019, anuladas por denuncias de irregularidades nunca comprobadas.
"El MAS-IPSP manifiesta su categórico rechazo a la posible venida de una misión de observadores de la OEA para próximas elecciones generales en Bolivia, por el papel que jugó ese organismo en 2019", afirmó el MAS a través de un comunicado. En otro pasaje del documento, la dirigencia del masismo planteó que "no es ético que vuelvan a participar por haber sido parte y cómplice del golpe a la democracia y al Estado Social de Derecho Constitucional del Bolivia", ya que con el informe preliminar de los comicios de octubre del año pasado alimentaron "la violencia de sectores opositores", situación que desembocó en el golpe contra Evo Morales en noviembre de 2019.
El MAS postula como candidato a la presidencia de Bolivia al exministro de Economía, Luis Arce, quien lidera todas las encuestas de cara a los comicios de septiembre, de los cuales participarán, entre otros candidatos, la actual mandataria de facto Jeanine Áñez y el expresidente Carlos Mesa. Ambos negocian una posible alianza de derecha para contrarrestar el fuerte impulso de la agrupación que llevó a Evo Morales a gobernar el país durante 14 años.