En el Día de la Independencia, los gremios rosarinos se mostraron unidos para "defender la soberanía" y exigir la intervención del Estado en la empresa Vicentin. Convocados por el Sindicato de Aceiteros y la Multisectorial gremial creada en el marco de este conflicto, ayer por la mañana realizaron una caravana de autos de casi tres cuadras que comenzó en la Plaza San Martín y culminó con un acto en el Monumento  a la Bandera del que participaron numerosos sindicatos, agrupaciones estudiantiles y sociales y legisladores. La jornada de lucha se dio en el marco de un ruidazo nacional convocado por los trabajadores de la empresa agroexportadora en la ciudad de Avellaneda.

Pasadas las 10 se empezaron a sentir los bocinazos de autos y motos que flameaban banderas de las distintas organizaciones sindicales, mostrando carteles que rezaban "soberanía alimentaria" y "saqueadores a la justicia". Por Santa Fe y por Moreno se fue formando la caravana que tuvo como epicentro la Plaza San Martín para luego tomar Bulevar Oroño en dirección a 27 de Febrero y de ahí hacia Avenida Belgrano. La intención del recorrido fue pasar por la Terminal Puerto Rosario en dirección al Monumento, en donde se llevó a cabo el acto principal.

Con el río Paraná de fondo, se montó el escenario en el que inicialmente se leyó un documento conjunto de las organizaciones sindicales, políticas, sociales, estudiantiles y territoriales presentes. En el mismo, reclamaron "que se asegure la continuidad laboral de todos los trabajadores que dependen de Vicentin y se contemplen las deudas que la empresa mantiene con los productores agropecuarios de la zona", al mismo tiempo que expresaron su apoyo a la intervención por parte del gobierno nacional. "Si hay estafa al Estado deben ser condenados los autores penalmente responsables, además de pagar hasta el último centavo de la deuda millonaria contraídas con los bancos públicos y privados. Creemos que la sanción debe ser ejemplar para el resto del empresariado", expresa el comunicado. 

Luego fue el momento de escuchar a los oradores, entre los que estuvieron Eduardo Delmonte (CCC), Marcelo Andrada (Sindicato de Recolectores de Residuos), Gustavo Teres (CTA Autónoma), Carlos Del Frade (diputado provincial), Juan Carlos Schmid (Sindicato de Dragado y Balizamiento), y Daniel Yofra, (Federación de Aceiteros y Desmotadores), quien dio el discurso de cierre. 

"Tiene que quedar muy en claro que esta marcha no es en defensa de Vicentin como algunos quieren hacer ver. Los trabajadores no defendemos a los empresarios, a ellos los defiende cierta clase política y algunos dirigentes sindicales que se hacen los boludos cuando estamos en una situación en la que peligran los puestos de trabajo", criticó Yofra. Además, se refirió a los cuestionamientos que suelen recibir por manifestarse en medio de la pandemia: "Seguramente nos van a criticar porque no guardamos la distancia, porque no respetamos las normas que nos imponen por el coronavirus. Yo digo que hay que cuidarse pero más nos tenemos que cuidar del capitalismo, más nos tenemos que cuidar de los políticos tibios, de aquellos que nunca se ocupan de la clase trabajadora".

Yofra explicó a Rosario/12 la complicada situación que afrontan sus representados: "De la actividad aceitera hay 2.000 trabajadores directos que están afectados, y entre todas las empresas que tiene Vicentin suman casi 7.000, mientras que empresas contratistas o subcontratadas tienen cerca de 20.000 empleados, o sea que estamos hablando de casi 30.000 trabajadores que dependen de una empresa que no solamente ha hecho fraude sino que también fue llevada a la quiebra". Además adelantó: "Vamos a hacer todas las medidas que sean necesarias para garantizar la continuidad de las fuentes laborales y el pago de salarios. Si eso no se da, como Federación de Aceiteros no solamente vamos a salir a reclamar sino que vamos a parar todo el país como ya lo hemos hecho en otras oportunidades".

Paralelamente, en la ciudad de Reconquista, casi sin cobertura mediática, también se realizó una caravana de 40 cuadras de motos, autos, bicicletas en defensa de los puestos de trabajo, de la intervención estatal y la expropiación de Vicentin. “Somos la caravana del pueblo, de los trabajadores, de aquellos que creemos que es necesario un estado presente, que el Banco Nación debe estar al servicio de la producción y del trabajo, no como Cambiemos que dilapidó la cartera crediticia del banco para que estos muchachos de guantes blancos puedan rifar ese préstamo y fugarlo”, dijo Pablo Rolón.