En el primer día del feriado puente por el 9 de julio, se registró buen movimiento en algunos centros turísticos de la provincia. Las dos principales ciudades de los Valles Calchaquíes superaron el 50% de ocupación, mientras que en Coronel Moldes y la ciudad termal de Rosario de la Frontera se registraron menos visitas, aunque informaron que suben las reservas a partir de hoy.

A pesar del brote de coronavirus registrado en la provincia en la última semana, y que algunos de los últimos positivos pertenecen a personas que circularon por Cafayate, Animaná y San Carlos, realizando trabajos de reparto de mercadería o correo postal, los salteños, quizá avizorando una vuelta atrás en cuanto a la posibilidad de circular, salieron a aprovechar lo que en gran parte del país es una quimera.

En el ingreso a Cafayate se registraron grandes filas de autos esperando pasar el control sanitario dispuesto en la ruta nacional 68, y desde el municipio informaron que había una ocupación del 60% de las plazas, con la aclaración de que sólo el 50% de los hoteles decidió abrir en esta fase de aislamiento.

En Cachi sucedió algo parecido, la gente que llegó al mediodía se encontró con una larga caravana a la entrada del pueblo y algunos hoteles y casas de campo de la zona reportaron haber vendido todo para estos días. Aunque el intendente Américo Liendro quiso ser más cauto y pidió esperar hasta tener los números finales de las visitas.

En aquella localidad se respetan todos los protocolos dispuestos por la resolución 38/2020, con la excepción de la gastronomía, que permanece abierta hasta las 22 y no hasta las 20.

En Coronel Moldes, en cambio, reconocieron que hubo movimiento pero que no llegó a superar el 50% de ocupación, aunque explicaron que se espera más gente para los próximos días.

Rosario de la Frontera fue quizá la localidad hasta aquí menos visitada. La secretaria de Turismo, Carolina Singh, dijo a este medio que de los cinco grandes hoteles abiertos, sólo el que administra la provincia, el Termas, había recibido unas 28 personas. “De los restantes, sólo dos albergaron una familia cada uno”.

Singh trató de explicar la falta de concurrencia en el brote que se produjo en los últimos días, “que generó miedo en la gente”, y a la situación de crisis económica generalizada. Pero contó que está abierto y funcionando el Parque Acuático y el Paseo de Artesanos para aquellos que decidan ir a pasar al menos unas horas.

Las complicaciones

Por la mañana, el Comité Operativo de Emergencia de San Carlos, informó que aquella localidad, ubicada sobre la ruta nacional 40, a unos 23 kilómetros de Cafayate, decidió cerrar sus puertas debido a que uno de los dos transportistas de OCASA y dos distribuidores de carnes del frigorífico Natilla que dieron positivo de coronavirus, habían estado en la zona.

Las tres personas habían realizado su recorrido habitual de trabajo por Cafayate, Animaná y San Carlos el martes 7 de julio, y un día después se supo que tenían la enfermedad.

Por lo que el intendente, Héctor Vargas, junto con el COE, decidieron cerrar los ingresos y disponer de nuevas medidas por 15 días mientras buscan detectar quiénes pudieron haber tenido contacto estrecho con los distribuidores.

En Animaná, en cambio, solicitaron a la población que quienes hayan mantenido algún contacto con esas personas, lo comuniquen con urgencia al municipio.

Por último, desde el Ejecutivo cafayateño indicaron que hay tres personas aisladas por el momento por haber mantenido algún tipo de contacto con el cartero y los repartidores de carnes. Pero desde el COE se dispuso continuar recibiendo turistas de acuerdo a las disposiciones provinciales.

Los controles de acceso a la ciudad permanecerán activos y el horario de ingreso es solo de 7 a 21.