El diputado macrista Fernando Iglesias volvió a quedar en offside tras un nuevo intento de instalar teorías conspirativas, esta vez para desacreditar las agresiones contra los trabajadores de C5N durante la movilización anticuarentena en el Obelisco. En esta ocasión, quien lo desbarató fue uno de los suyos. Un joven que dijo haberlo votado, que admitió haber defendido a uno de los periodistas linchados, pero que se sintió ofendido porque el diputroll con confundió con ser “un K”.
El escenario del refutación fue Twitter, la red social donde Iglesias suele agitar sus provocaciones. Ayer, tras el ataque a C5N, publicó tres fotos, una en la que se veía al periodista Ezequiel Guazorra siendo golpeado por personas, otra donde dos de esas personas estaban a su lado como si nada, y una más en la que uno de los presuntos agresores era entrevistado por el canal de noticias.
“Me gustaría que alguien explicara esto”, tuiteó el diputado, sugiriendo que la secuencia fotográfica hablaba de una connivencia entre los presuntos agresores y Guazorra; como si la agresión a la que Iglesias repudió hubiera sido una puesta en escena, algo armado.
Inmediatamente, quien salió a desmentir esa hipótesis fue Santiago Gerardi, uno de los que aparecía en las fotografías atajando a los agresores del periodista. El joven completó el pase de comedia con una aclaración: “Fernando, soy yo, te vote y no soy K”.
“Solo soy cristiano y defendí a una persona (con la que no comparto nada) de una patota que lo quería linchar”, prosiguió para luego cerrar con un reproche una vez más puso en evidencia el modus operandi del diputado: “Muy ofensivo todo de tu parte y la poca investigación”.
Gerardi había participado por la tarde de la movilización anticuarentena convocada por sectores del macrismo y luego, a través de un video publicado en las redes sociales, se presentó abiertamente como “militante católico y antiperonista”. Fue uno de los que intentó contener los ataques contra los trabajadores de prensa, y él mismo lo narró.
“Cuando me di vuelta vi que estaban corriendo a este muchacho Ezequiel, que está en las antípodas de mi pensamiento, que repudio todo lo que piensa y dice, y que me parece un periodista repudiable”, dijo.
Sin embargo, “en ese momento no vi al periodista K, vi a una persona, y como soy cristiano y tengo una filosofía de vida que no concibe la violencia (…) cubrí al tipo, lo metí en un kiosco y llamé a la policía”. “Me salió proteger al ser humano antes que la ideología”, completó.
Lo particular del caso es el motivo por el cual Gerardi salió a aclarar por qué hizo lo que hizo, y por qué le molestó que Iglesias lo señalara como supuesto cómplice de una incomprobable performance: “Me parece muy triste. Me están escrachando en todas las redes justo a mí, que soy lo más antiperonista que hay, de que soy un troll pagado por el Gobierno”.
“Fui a todas las marchas anticuarentena pero no me gusta la violencia”, dijo e insistió con que él no tiene “nada que ver con el kirchnerismo ni con C5N”. Además expresó su deseo de que esta aclaración “tenga difusión". "Vote a Macri, milite a Macri , fui a una marcha anti gobierno y me acusan de ser K por no dejar que 20 tipos le peguen a uno.... Así vivimos", se lamentó.