Un equipo de astrónomos australianos descubrió cuatro extraños objetos en el espacio de forma circular, que compararon con anillos o "islas" brillantes. Estos no emiten luz, pero sí longitudes de onda de radio. En principio, los científicos opinan que se podría tratar de ondas de choque de algunos eventos colosales fuera de la galaxia.

El grupo de expertos, dirigido por el astrofísico Ray Norris de la Universidad de Sídney Occidental (Australia), asegura que sus radiotelescopios detectaron una nueva clase de objetos astronómicos. Precisamente por su forma, los cuatro objetos descubiertos fueron denominados "círculos de radio extraños" o ORC, por sus siglas en inglés. 

"Hemos encontrado una clase inesperada de objetos astronómicos que no han sido previamente reportados", escribieron los investigadores en su publicación para la revista Nature Astronomy. En el artículo científico, explicaron que llegaron al hallazgo en el marco del proyecto del Mapa Evolutivo del Universo (EMU), utilizando el telescopio australiano de kilómetros cuadrados Array Pathfinder.

"Especulamos que pueden representar una onda de choque esférica de un evento transitorio extragaláctico, o el flujo de salida, o un remanente, de una radiogalaxia vista de extremo a extremo", especificaron en su trabajo académico.

Tres de los cuatro círculos fueron vistos en 2019 mientras que el restante fue descubierto en datos de 2013 recogidos por el Radiotelescopio Gigante de Ondas Metálicas en la India. Los cuatro están ubicados "en lo alto" del cielo en relación con el plano galáctico de la Vía Láctea y tienen aproximadamente un minuto de arco de diámetro. Además, son completamente invisibles en longitudes de onda de rayos X, ópticas o infrarrojas.

"Recientemente, se han descubierto varias clases de procesos transitorios capaces de generar una onda de choque esférica, tales como ráfagas rápidas de radio, brotes de rayos gamma y fusiones de estrellas de neutrones. También es posible que los ORC representen una nueva categoría de fenómenos conocidos, como los chorros de radiogalaxias ", opinaron los investigadores.